
El Mundo
"El PSOE no da garantías a la UE de un cambio en el modelo judicial en España". Este pobre Reynders no sabe con quién se juega los cuartos. Al menos no le han engañado. "La crítica situación de deterioro institucional de España se puso de manifiesto ayer con una imagen inédita en Bruselas, donde el comisario de Justicia actuó como supervisor de las negociaciones entre PSOE y PP para renovar el CGPJ", dice el editorial. "Pero a la foto de ayer se llega en una atmósfera de acometimiento contra los jueces, en la que participa el PSOE al frente de un proyecto plurinacional que hace del socavamiento de la independencia judicial una estación de paso hacia sus fines políticos y que tiene en la amnistía su mascarón de proa". Como dice Javier Redondo, Feijóo, que llega hoy a Bruselas, "debería mostrar una carpeta con las lindezas que los socios de Sánchez dicen de los jueces para demostrar el concepto que tienen de la división de poderes". Se iban a quedar boquiabiertos. Vamos, que Viktor Orban es un gran demócrata al lado de Sánchez.
"La renovación del CGPJ es la llave para designar, de golpe, más de 25 plazas en el Supremo: esto es lo que está en juego. En este contexto parece difícil que el PSOE pueda ofrecer confianza. El PP sabe que no hay acuerdo posible sin garantías claras y que la reforma del modelo que aconseja la Comisión debería ser ineludible. Tampoco servirá de nada un pacto si después el Gobierno acaba entregando la Justicia al nacionalismo. La UE pone a prueba aquí su propio prestigio". ¿Pero tiene prestigio la UE? En España estamos ansiosos por que lo demuestre.
David Jiménez Torres dice que "el hecho de que la votación del martes se produjera ya supone, en sí misma, una derrota de la democracia española. Nunca se debió llegar al punto en el que el Congreso de los Diputados votase una aberración así. Ni al punto en el que una mayoría parlamentaria estuviese dispuesta a conceder impunidad legal a unos dirigentes a cambio de apoyo político". "Jamás debimos ver al Gobierno de una democracia europea suplicar a un sedicioso que le dejara amnistiarle. El problema no es que el PSOE y el prófugo discrepen en algunos detalles, sino que estén de acuerdo en lo nuclear".
Además, todos sabemos que "el problema de la amnistía no es solo que se llegue a aprobar -y se aprobará: los socialistas ya han quemado sus naves-, sino lo que su recorrido de los últimos meses nos muestra sobre nuestra sociedad y sobre nuestra política". "Los socialistas habrán perdido una votación, pero hace meses que todo el país perdió algo". Perdió la oportunidad de deshacerse del psicópata de Moncloa.
El País
"Bruselas intercede para desbloquear el Poder Judicial". "Este miércoles, tras la cita con Bolaños y Pons, ha vuelto a ser muy clara: España debe "proceder con carácter prioritario a la renovación del Consejo General del Poder Judicial e iniciar, inmediatamente después de la renovación, un proceso con vistas a adaptar el nombramiento de sus jueces-miembros, teniendo en cuenta las normas europeas sobre los Consejos de la Judicatura", ha dicho Reynders en su comunicado en el que insta a un "dialogo constructivo"", admite Cué casi en el último párrafo de una información en la nos cuenta hasta el aburrimiento que el PP lleva 5 años sin querer renovar el órgano de los jueces. ¿Ser escribano al servicio del amo implica ser un plasta?
"El actual modelo, que modificó precisamente el PP en 2013 con su mayoría absoluta". Puaf, eso fue una chorradilla menor. En realidad fue Alfonso Guerra con la mayoría absoluta del PSOE cuando se impuso el actual modelo. Cué podía meter el dedo en la llaga del PP recordando que Rajoy prometió cambiar el modelo de elección de los jueces y no lo hizo, pero estar al servicio de Sánchez le obliga a mentir tanto que se olvida de lo esencial.
"Los socialistas estiman un sesgo conservador mayoritario en la carrera y siempre habría un CGPJ escorado a la derecha al margen de lo que voten los ciudadanos, algo que ni el PSOE ni Sumar aceptan desde el punto de vista democrático". ¿Jueces para la democracia son también la fachosfera de Sánchez? ¿Y Margarita Robles, Marlaska, Campos, por mencionar algunos de los jueces metidos en el Gobierno, también son la fachosfera?
"Exdirigentes de la extinta Convergència encausados por el ‘procés’ critican el freno de Junts a la ley de amnistía". Típica táctica de presión de El País. No os impacientéis, hombre, si la amnistía saldrá. Mientras, "Moncloa intenta reconducir la relación con Junts: "Habrá salida"". "Los independentistas modulan su amenaza y evitan anticipar un final". Veis, ya está.
Daniel Gascón, la última voz decente que le queda a El País tras el despido de Savater (debe estar aterrado, le dijo el filósofo a Luis H. Goldáraz en una entrevista en Libertad Digital), dice que "el Gobierno de progreso ha anunciado la creación de un comité de expertos que ataje el consumo de pornografía por parte de menores mientras las votaciones parlamentarias se convierten en una snuff movie donde Junts tortura al presidente".
"Por suerte, hay momentos de alivio cómico: el hecho de que Junts per Catalunya vote contra una ley que ha impuesto Junts per Catalunya, el espectáculo formidable de la propaganda gubernamental presentando la derrota de Sánchez —¡se plantó!; ¡ahí están Vox, el PP y Junts votando lo mismo!— como una nueva victoria". Si, hijo, sí, no tienen sentido del ridículo en tu periódico.
"Se critica que el PSOE hable de líneas rojas. Cada vez que menciona una, la traspasa: más que una barrera son un objetivo. Para saber cuál es el paso siguiente, lo mejor es ver lo que niega que vaya a hacer". Bien, Gascón, pero te estás jugando el puesto. Ya encontrarás otro, se te van a rifar.
ABC
"Bruselas impone a PP y Gobierno las condiciones de renovar y reformar el CGPJ". Renovarán pero no reformarán. Parece mentira que aún no conozcan a Sánchez. "La renovación del órgano exige un entendimiento entre los dos partidos mayoritarios, un pacto que debería hacerse efectivo a partir de un acuerdo de buena fe en el que tanto los populares como los socialistas se muestren dispuestos a llegar a consensos razonables y, sobre todo, a elegir a personas técnica y curricularmente incuestionables capaces de defender su autonomía, dice un bobalicón editorial. Entendimiento, buena fe, consensos. ¡Que estáis hablando de Pedro Sánchez y el PSOE, córcholis, dejaos de memeces!
"Órdago de Puigdemont a Sánchez: amnistía total o Gobierno en minoría". Vaaale, amnistía total. Dice Julián Quirós que "Pedro Sánchez corre en una escapada perpetua, cada vez más loca. En el fondo no hay nada más, por mucho que nos rodeen innumerables voceros y 'agradaores' que festejan las osadías presidenciales, sólo porque el personaje ni duda ni desfallece, siguiendo los instintos de su ambición. Y es verdad que hay gente capaz de vivir siempre al límite de lo imposible y alguno hasta llega a la meta. Pero es raro". "Desde el martes no es descartable que Sánchez, en su escapada, haya perdido el control". Con Sánchez es mejor no jugar a la bolita de cristal.
Según Luis Herrero, "la situación creada coloca a unos y otros, socialistas y posconvergentes, al borde de perder lo que más ansían. Si Sánchez no cede a la extorsión del prófugo de Waterloo se queda sin presupuestos, que es lo mismo que decir sin legislatura. Y si las exigencias de Junts no se moderan, Puigdemont se queda sin la amnistía, que es lo mismo que decir sin la posibilidad de volver a pisar Cataluña durante el resto de su vida. Los dos se tienen cogidos por salva sea la parte y ambos corren el peligro de convertirse en eunucos". Puchi tiene más que perder. Sánchez puede convocar elecciones y volver a ganarlas, visto lo visto el 23J.
"Lo del martes no fue una escaramuza más de dos pillos condenados a entenderse, sino la primera entrega de un culebrón que acabará a tortazo limpio. Pincho de tortilla y caña a que dos monos con pistolas no harían más incierto el desenlace". Que acabaremos todos a tortazo limpio está más que claro.
La Razón
"En Junts se burlan "del olor a muerto en Moncloa"". Firma la inefable Carmen Morodo. "Junts no se arruga después de la embestida del martes en el Congreso contra Pedro Sánchez y el PSOE. Al contrario, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont saca pecho porque cree que tiene entre sus manos el «cuello» del presidente del Gobierno y de sus negociadores. En las horas que han seguido al «no» de Junts a la amnistía, la reflexión que dejan caer desde el partido del expresidente, prófugo de la Justicia española, es que «aquí huele a muerto», por Sánchez y su legislatura". La respuesta de Moncloa es que "intentarán aguantar, como sea y a costa de lo que sea". Ya sabemos cómo las gastan en la sanchostera.
Dice José Antonio Vera que el problema para Sánchez es Putin. "Sí, es cierto que Putin es el demonio de Europa, la excusa que le ha servido a Sánchez para justificar la inflación, la caída del PIB y el hundimiento de nuestra agricultura. Pero nuestro presidente es un auténtico maestro en cambiar de posición y en presentarnos como bueno lo que hasta ayer mismo era pernicioso. Los votos de Puigdemont bien valen una nueva versión. Claro que, en efecto, dicen ahora que amnistiar a los amigos de Putin sí que es una línea roja-roja. De esas que nunca se pueden pasar. Ciertamente lo es. Pero no porque Sánchez no sea capaz de invadirla. Tiene agallas para mucho más. El problema es que cualquier cosa que huela a ruso es visto como anatema en Bruselas. Y con la Unión Europea hemos topado. Aunque se hacen apuestas. En treinta días, la solución". Si ve en peligro su continuidad en Moncloa, mandará al carajo a la Unión Europea, los llamará nazis y los meterá en la fachosfera. ¡Menudo es él!


