
El Mundo
"Puigdemont celebra su triunfo y anticipa un chantaje permanente". Dice Lucía Méndez que, según la versión del Gobierno y sus medios "las calles de Barcelona y de todos los pueblos de Cataluña tendrían que haberse llenado hasta estallar de júbilo por el reencuentro, la reconciliación y el fin del conflicto"." Pero, qué cosa tan rara, aparte de la cara radiante de felicidad de Miriam Nogueras, no parece que la ciudadanía de Cataluña haya descorchado el mejor cava para celebrar una ley que -según Pedro Sánchez- supone la solución a un grave conflicto, el fin de un inmenso malestar social y el bálsamo para el quebranto emocional que el Gobierno aprecia en la sociedad catalana". No, parece que no ha colado, pero vaya, Sánchez ha conseguido comprar los votos que necesitaba, eso sí.
"Así como de paso, cabe recordar que la Ley se aprueba para que Sánchez pueda seguir gobernando. Y que se aprueba aunque el PSOE siempre estuvo en contra, y que se cedió a las exigencias de Junts aunque se dijo hasta la víspera que no se cambiaría más que un par de comas, si acaso". "El Gobierno quiere que la sociedad española entienda que la cobardía política y los delitos por los que otros cumplieron cárcel son merecedores de un premio gordo. Y la mayoría de los ciudadanos no lo entiende". El problema es que haya ciudadanos que lo entiendan y gentuza que intenta venderlo en sus medios de comunicación, empezando por El País, La SER, La Sexta, TVE, eldiario.es y un largo etc.
Según el editorial, "el Gobierno socialista ha sellado su ruptura con los consensos constitucionales y ha hecho efectiva la peor de las corrupciones: la transacción de impunidad a cambio de poder". Un corrupto sinvergüenza, como todos sus votantes y defensores mediáticos. "Puigdemont tiene a Sánchez atado a su voluntad, y el presidente confirma que está dispuesto a todo por mantener el apoyo de sus siete diputados". Y esa es la única verdad, por lo que agradeceríamos al ejército de tertulianos al servicio de Sánchez que no nos tomaran a los ciudadanos por gilipollas.
Federico Jiménez Losantos dice que "sólo el dictador Sánchez es capaz de la chapuza totalitaria que presentó ayer con una sarta de mentiras argumentales sólo superada por su chulería". "Sánchez, sí, se ha proclamado dictador. Ahora hay que ver si somos capaces de impedir que establezca su dictadura". Eso, ¿cómo? "Porque el de ayer es un golpe de Estado, y si la oposición no es capaz de verlo así y denunciarlo a gritos ante los españoles y la Unión Europea, el golpe triunfará". Tal vez una esté baja de moral, pero ya ha triunfado. Triunfó el 23 de julio cuando millones de descerebrados le votaron.
Porque, como dice Rafa Latorre, "todo esto habría sido imposible sin la complicidad de una base social cuya aceptación de la corrupción ha quedado suficientemente acreditada". Antonio Lucas lo define así: "El último parte de guerra de Junts podría sonar así: "En el día de hoy, cautivo y desarmado el Gobierno de coalición, han alcanzado las tropas de Puigdemont sus últimos objetivos militares"". Pues eso.
El País
"Sánchez ve despejada la legislatura con el pacto de la amnistía". Se agradece la sinceridad del periódico del régimen. Los 7 votos de Junts para afianzar la legislatura, no por la conciliación ni las bobadas que nos viene vendiendo la banda de miserables periodistas sanchistas. El relato de Carlos Cué, el periodista de cámara de Sánchez, es de carcajada. "A pesar de que era un día decisivo para el Gobierno, Pedro Sánchez ha dejado este jueves que sean sus principales colaboradores, con Félix Bolaños al frente, quienes muestren públicamente la euforia que domina al equipo del presidente tras el acuerdo de la amnistía que abre paso además a los Presupuestos". El presidente es así, magnámino, humilde, generoso. Su Sanchidad "no ha querido mostrar el público su alegría por el acuerdo. Pero en privado, varios de sus colaboradores señalan que está tan eufórico como todos los demás", babea Cué. A este muchacho no le queda ni una pizca de dignidad. Sánchez ha huido a Brasil por el caso Koldo.
"El presidente, señalan en su entorno, considera que este acuerdo no solo consolida la legislatura y abre paso a los Presupuestos, sino que implica el cierre definitivo de la herida política abierta en 2017 por el procés". Los de Junts dicen todo lo contrario, pero qué más dará la verdad. "Una vez más, cuando estaba en un momento de máxima debilidad, Sánchez ha logrado un giro de los acontecimientos que le permite de nuevo ofrecer un mensaje de resistencia y dar un horizonte de continuidad a sus políticas", dice un Cué arrodillado ante Sánchez en una actividad que no voy a mencionar porque está en la mente de todos.
ABC
"Rescate total a Puigdemont". "Finalmente ocurrió. No por previsible deja de ser extraordinariamente grave la cesión total que el Partido Socialista brinda al independentismo catalán", dice el editorial. "El trámite de la amnistía consuma sin pudor su adaptación a los intereses personales de Puigdemont y Sánchez". Nada nuevo. Es lo que lleva haciendo Sánchez desde que aterrizó en la política.
"La amnistía jamás se concibió como un instrumento de pacificación y de concordia, como prueba el hecho de que ningún político socialista la defendiera hasta que les ha sido imprescindible para mantenerse en el poder. El contraste entre el contenido abiertamente injusto de la norma y la hipérbole moralizante con la que Bolaños defendió esta cesión del Estado de derecho es tan groseramente inverosímil que sólo pude aceptarlo alguien dispuesto a enmendar la realidad misma".
"Puigdemont ríe, ríen todos los de Junts. Se tronchan. Han ganado (por ahora). Él quiere volver en julio. Resarcirse. Quizá gobernar Cataluña y proclamar otra vez la independencia, eso dicen. Y a eso el PSOE lo llama recuperar la convivencia", dice Julián Quirós. No, lo llaman 7 votos para que Sánchez continúe en el poder, lo demás son cuentos que ni ellos ni ningún español se cree, y lo saben. Pero da igual, Sánchez sigue en Moncloa. Como dice Carlos Herrera, "es un delirante monumento a la corrupción y un insolente insulto a los españoles que no tienen mas remedio que cumplir con las leyes al no tener la suerte de ser golpistas independentistas catalanes". Visto así, lo más sensato va a ser convertirse en golpista catalán.
La Razón
"Puigdemont logra la amnistía total y ya quiere más". Novedad. "Junts se lanza a superar a ERC en la carta de exigencias para los PGE y apuesta por las balanzas fiscales y los tributos". Lo que sea, los 7 votos de Junts son oro puro para Sánchez. Hoy, Carmen Morodo vuelve a cambiar de opinión sobre pactos para echar a Sánchez. "La inclinación de los socios es a mirar hacia otro lado, a fn de intentar cobrarse lo pactado en los acuerdos de investidura antes de que caiga Sánchez. Significativamente, en su hoja de ruta no entra hoy una moción de censura, ni la ven a futuro, pero sí entra ya la previsión de que lo que llegará después de las próximas elecciones generales será un Gobierno de Feijóo". Para eso, Carmen, quedan cuatro largos años. Y a saber.
Abel Hernández, sin embargo, no tira la toalla. "Hay movimientos discretos dentro del Partido Socialista, con Felipe González de referencia, para intentar desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa y de la dirección del partido antes de que la situación se vuelva irreversible. La operación no es sencilla". "En las últimas horas se multiplican los contactos y las iniciativas entre las fuerzas defensoras de la Constitución en busca de un acuerdo histórico para proceder al desalojo del inquilino de La Moncloa". Ojalá, Abel, pero no es que no sea sencillo. Es que es imposible porque ya no hay ningún Partido Socialista. Ningún diputado sanchista la votaría.
Sin embargo, soñar no cuesta no cuesta dinero y es lo que hace Abel. "La fórmula que se baraja para que resulte efectiva y se cumpla eso de que el que a hierro mata, a hierro muere, es que el candidato acordado sea alguien como Nicolás Redondo, de indiscutible casta socialista. Presidiría un Gobierno de concentración destinado exclusivamente a acabar con los compromisos y rastros del sanchismo y a convocar nuevas elecciones inmediatamente. La otra variante, más complicada, sería que fuera Feijóo el candidato de la moción con las mismas condiciones y con los votos garantizados del sector crítico del PSOE. De momento se multiplican los contactos a varias bandas sin dar cuartos al pregonero en busca de la fórmula que saque a España del atolladero". Ya estamos otra vez con los fantasmas de los socialistas buenos. No hay socialistas buenos, Abel, desengáñate.
Marhuenda señala varias obviedades de todos conocidas. "En medio del repugnante escándalo protagonizado por Koldo y sus compinches, que confirma que la corrupción en el PSOE es sistémica, Sánchez contempla la amnistía como la garantía de que seguirá en La Moncloa. No le importan las mentiras, los engaños o las cesiones que seguirá haciendo, sino su interés personal". Menudo descubrimiento, Marhu.
Sandra Golpe está hasta el gorro. "De las últimas novedades sobre la ley de amnistía, recién retocada al gusto de Junts, hecha a la medida de Carles Puigdemont, quizá lo que más me indigna es la puesta en escena". Pedro Sánchez ha hecho mutis por el foro y se largado a 9.000 kilómetros. "En su lugar, ha comparecido en el Congreso un Félix Bolaños pretendidamente entusiasmado, hasta el punto de felicitarse a sí mismo por una ley que nos convierte, según él, en referente mundial. Su speech ha sido de todo, menos creíble. El hombre ha hecho lo que ha podido pero, cuanto más se explicaba, más sorprendían y hasta chirriaban sus palabras". Fue aún más patético que cuando intentó colarse en la fiesta de Ayuso. "A estas alturas de la película nada puede molestarme más, como ciudadana, que me subestimen. Que me tomen por tonta". Pues así andamos todos, hija. Pero lo cierto es que el 23 de julio muchos decidieron eso: que Sánchez y sus periodistas nos orinaran en la cara.

