Menú

Activada la cuenta atrás de la repetición electoral en Cataluña tras un "acto equivalente" a una investidura fallida

El parlamento catalán constata que ni Salvador Illa ni el aún prófugo Puigdemont tienen los apoyos necesarios para someter a un debate de investidura.

El parlamento catalán constata que ni Salvador Illa ni el aún prófugo Puigdemont tienen los apoyos necesarios para someter a un debate de investidura.
El primer secretario del PSC, Salvador Illa. | Europa Press

Nuevo esperpento en el parlamento catalán. Un "acto equivalente" a una investidura fallida ha activado la cuenta atrás para la repetición electoral. Si el lunes 26 de agosto, es decir en ocho semanas, no hay un candidato viable a la presidencia de la Generalidad, los electores de Cataluña serán llamados a las urnas el 13 de octubre.

El presidente del Parlament, Josep Rull, convocó el pleno de este miércoles tras consultar con todos los grupos parlamentarios y comprobar que ni Carles Puigdemont, con 35 escaños, ni Salvador Illa, con 42, tienen apoyo suficiente para sumar los 68 diputados que se necesitan para tener la mayoría en un hemiciclo con 135 diputados. La extraña sesión ha consistido en un turno de cinco minutos para cada representante de grupo parlamentario. En el caso del grupo mixto, donde se sientan la extrema izquierda y la extrema derecha separatistas, a los primeros les han correspondido cuatro minutos y a los segundos, dos.

Silvia Orriols, la representante de la ultraderechista y separatista Aliança Catalana, se ha felicitado por haber llegado a la cámara autonómica y ha soltado una soflama en contra del islamismo y a favor de la independencia de Cataluña. Después ha intervenido la portavoz de la CUP, Laia Estrada, que ha declarado que no apoyarán a nadie. Acto seguido ha sido el turno para la representante de los Comuns, la versión catalana de Sumar, Jéssica Albiach, quien ha centrado el debate al asegurar que sólo hay dos opciones posibles, o un gobierno de PSC, ERC y ellos o la repetición electoral. Es el mismo argumento que utilizaría después un desnortado Salvador Illa.

Ignacio Garriga, de Vox, aprovechó su turno para censurar la inmigración ilegal y la destrucción de la agricultura catalana para favorecer, según dijo, la importación de "fruta marroquí regada con aguas fecales". Rull le llamó la atención como había hecho antes con Orriols. El siguiente en hablar fue el popular Alejandro Fernández, que negó al PSC la condición de partido constitucionalista.

En cuanto a los implicados de lleno en la investidura, habló en primer lugar el representante de ERC, Josep Maria Jové, que está a la espera de que el TSJC dé carpetazo a la vista oral por su participación en los preparativos del 1-O.

Las condiciones de ERC

Jové se mostró muy duro con JxCat, formación a la que acusó de carecer de liderazgo, en lo que constituyó una andanada contra Puigdemont. En cuanto al PSC, dijo que carecía de la fuerza necesaria para gobernar Cataluña. También criticó a ambos partidos por haber hecho oposición al Govern de Aragonès y en tono irónico les animó a gobernar juntos porque "comparten modelo socioeconómico".

Pero la sustancia de su intervención consistió en repasar las condiciones impuestas al PSC si quiere el voto republicano: autodeterminación, soberanía fiscal y reconocimiento y fortalecimiento de la realidad nacional de Cataluña.

A continuación habló el portavoz de Puigdemont, Albert Batet, quien hizo una glosa de la amnistía, felicitó a los primeros amnistiados y le tomó el pelo a Illa recordándole sus declaraciones diciendo que no habría amnistía jamás.

Illa no quiso contestar ninguna alusión directa y se limitó a prometer que trabajaría durante los dos próximos meses para lograr lo que calificó de pacto "progresista" para gobernar Cataluña.

En resumen, nada y sin Puigdemont en el hemiciclo. Se escuda en que dijo que estaría en la primera sesión de investidura, fuera suya o de Illa y en que lo de hoy no ha sido una sesión de investidura. Y eso es lo que ha reprochado ERC a JxCat y el PSC al recordar que Aragonès se sometió hace tres años a una sesión de investidura fallida por respecto a la institución, en referencia al Parlament y al país, en alusión a Cataluña.

Las negociaciones entre socialistas y republicanos ya han comenzado pero a tenor de las intervenciones de Jové e Illa no parece que vayan por buen camino.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal