Las coincidencias en torno a distintos casos judiciales por corrupción siguen surgiendo. Libertad Digital ha accedido a parte de la agenda de Koldo García Izaguirre. Y uno de los contactos que allí figuran es el móvil de Pedro Casares, número uno del PSOE de Santander y ascendido personalmente por Sánchez al puesto de secretario de Política Económica y Transformación Digital de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE en 2021. Es amigo de Sánchez y mantiene igualmente otro vínculo con Begoña Gómez. Casares necesitó de los servicios de un abogado defensor en un caso suyo relacionado con un presunto tráfico de influencias para conceder tres proyectos de investigación al tesorero del PSOE en Cantabria en aquel momento, Javier López Garrido. Y el abogado elegido por Casares fue Antonio Camacho, el mismo letrado que defiende en estos momentos a la mujer del presidente del Gobierno frente a su acusación de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Camacho fue secretario de Estado de Seguridad entre 2004 y 2011, como número 2 de los ministros José Antonio Alonso y Alfredo Pérez Rubalcaba. De hecho, su identificación con Rubalcaba era tal que, cuando este último dejó el cargo para encabezar el PSOE como candidato a la Presidencia del Gobierno, Camacho fue ascendido a ministro del Interior, un cargo que ocupó apenas unos meses, desde julio de 2011 hasta las elecciones generales del 20N de aquel mismo año.
Eso sí, en su paso como secretario de Estado de Seguridad, Camacho tuvo un papel destacado en la negociación con la banda terrorista ETA siguiendo las indicaciones del entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Camacho, de hecho, remitió al presidente varios "informes de verificación" avalando que ETA había cesado temporalmente en su actividad criminal. Poco después, en diciembre de 2006, ETA asesinó a dos inmigrantes en el atentado de la T-4 de Barajas. El nombre de Camacho también apareció en el caso Faisán. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) pidió a la Audiencia Nacional que le llamara a declarar como imputado, tras desvelarse diversas llamadas con uno de los investigados, el ex director general de la Policía Victoriano García Hidalgo, justo antes y después del chivatazo a los terroristas.
Y Camacho es ahora, por lo visto, el abogado de moda de las distintas personas relacionadas con el PSOE, pero, sobre todo, con Pedro Sánchez.
Es más, la vinculación de Camacho con el entorno de Sánchez va más allá. Recientemente, el abogado y exministro del Interior ha alternado su función letrada con la de asesor, discreto, pero de relevancia jurídica: ha asesorado en las negociaciones de la ley de amnistía que el PSOE ha mantenido con Junts y con ERC para lograr la reelección de Pedro Sánchez. Su presencia en esas negociaciones se materializó en el momento clave: en noviembre, sirviendo de apoyo a las gestiones que realizaba por su parte Santos Cerdán, secretario de organización del PSOE y amigo inicial de Koldo García Izaguirre. Fue, de hecho, Cerdán quien introdujo a Koldo al entonces secretario de organización y ministro, José Luis Ábalos
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