La Ley de Conflicto de Intereses exige que los cargos públicos se ausenten de las decisiones en las que ellos o sus familiares tengan intereses directos o indirectos. Begoña Gómez había mantenido reuniones en la sede de la empresa (del grupo Globalia) y las había mantenido directamente con el CEO del grupo -Javier Hidalgo-. Globalia había creado, junto con la OMT, la sociedad Wakalua que apoyaba la labor de Begoña Gómez en el Africa Center. Wakalua había impulsado incluso una lanzadera de empresas con ese mismo Africa Center que dirigía la mujer del presidente del Gobierno. Y Pedro Sánchez no se ausentó de la reunión del Consejo de Ministros en la que se decidió el rescate a la misma Air Europa —Globalia—, tal y como prueba el acta de ese Consejo de Ministros ya en poder de la Justicia y que hoy publica Libertad Digital.
Pedro Sánchez participó en la polémica sesión del Consejo de Ministros que dio luz verde al rescate de Air Europa. Y se debía haber ausentado por las relaciones de su mujer con la empresa. En esa sesión del Consejo, desarrollada el 3 de noviembre de 2020, se aprobó la entrega de 475 millones de euros a la empresa. Y se hizo pese a que la Ley 3/2015 de Conflicto de Intereses deja claro lo siguiente. En su artículo 11, que "los altos cargos servirán con objetividad los intereses generales, debiendo evitar que sus intereses personales puedan influir indebidamente en el ejercicio de sus funciones y responsabilidades". Y que, con este fin, "se entiende que un alto cargo está incurso en conflicto de intereses cuando la decisión que vaya a adoptar, de acuerdo con lo previsto en el artículo 15, pueda afectar a sus intereses personales, de naturaleza económica o profesional, por suponer un beneficio o un perjuicio a los mismos".
¿Y qué se consideran "intereses personales"? La norma también responde a ello en su artículo 11:
a) Los intereses propios.
b) Los intereses familiares, incluyendo los de su cónyuge o persona con quien conviva en análoga relación de afectividad y parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo grado de afinidad […]".
Es decir, que los intereses personales del cónyuge quedan recogidos de forma expresa en la norma. En este caso, los intereses de Begoña Gómez.
El citado artículo 15 de la ley da más detalles. "3. Se entiende que un alto cargo participa en la adopción de una decisión que afecta a una entidad: A) Cuando el alto cargo, en el ejercicio de sus propias competencias o funciones o su superior a propuesta de él o los titulares de sus órganos dependientes, por delegación o sustitución, suscriba un informe preceptivo, una resolución administrativa o un acto equivalente sometido al Derecho Privado en relación con la empresa o entidad de que se trate. B) Cuando hubiera intervenido, mediante su voto o la presentación de la propuesta correspondiente, en sesiones de órganos colegiados en las que se hubiera adoptado la decisión en relación con la empresa o entidad […]". Es decir, justo lo que hizo Sánchez en ese Consejo de Ministros (órgano colegiado) por medio de la aprobación del rescate.
El acta del Consejo de Ministros refleja expresamente la presencia de Sánchez en la decisión del rescate y muestra una única ausencia: "No asiste a la reunión el Ministro de Ciencia e Innovación, don Pedro Francisco Duque Duque", señala el acta en poder ya de la Justicia.
Y en ese mismo acta se puede leer lo siguiente en su página nueve: "Acuerdo por el que se autoriza al Consejo Gestor del Fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas la aprobación de la operación de apoyo público temporal solicitada por Air Europa Holding, S.L.U., Air Europa Líneas Aéreas, S.A.U. y Aeronova, S.L.U."
Manto de secreto sobre la operación
Hay que recordar igualmente que, tras el rescate, el Gobierno impuso un manto de secreto sobre la operación. La frase estándar del Ejecutivo para quitarse de encima las preguntas sobre el rescate de Globalia fue la siguiente: "Toda la información y documentación relativa al Fondo (FASEE) tiene carácter reservado". No fue una postura aislada sobre el rescate a Globalia: afectó a todos los rescates en los que intervino el Fondo de Apoyo para la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASEE). Pero se convirtió en un parapeto con el que evitar dar información de una operación que ha rodeado la polémica por la reuniones mantenidas entre el comisionista de la trama PSOE-Koldo, Víctor de Aldama, y la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez.
El caso Koldo-PSOE se ha extendido, así, hasta el rescate de la aerolínea Air Europa debido a la implicación de Víctor de Aldama y sus reuniones con la mujer del presidente del Gobierno en los días previos y posteriores a la creación del recate. Víctor de Aldama, comisionista estrella de la trama de corrupción que investiga la Audiencia Nacional, según refleja el sumario, trabajó, además, en 2020 para el grupo Globalia, empresa matriz de Air Europa, a través de su sociedad MTM 180 Capital SL.