Los Gerstner (Nikolai, Lucía, Marie-Elisée y Mirjana) han estado recientemente de gira por España con su coro, Harpa Dei (Arpa de Dios). "Un ensamble católico conformado por cuatro hermanos, tanto de sangre como en espíritu", explican en su web. Nacieron en Alemania y se criaron en Ecuador, en una controvertida comunidad llamada Agnus Dei (Cordero de Dios).
Su líder -Herbert Grundberger- fue condenado por abusos sexuales a menores en territorio germano en 2002 (para entonces ya se había trasladado al mencionado país hispanoamericano). La disolución de la asociación llegó en 2018 y fue ordenada por el obispo de Santo Domingo en Ecuador.
El prelado acababa de llegar a la diócesis y quería arreglar el desaguisado que se encontró. En el decreto de supresión de la entidad, con fecha 20 de diciembre, Bertram Viktor Wick Enzler explica que era lo más adecuado dados los "graves antecedentes" del hermano Elija -uno de sus numerosos alias- y su "negativa a renunciar a cualquier influencia directa sobre sus miembros".
El obispo hace referencia expresa a que el fundador de la comunidad convivió en adulterio durante ochos años justificándolo con "interpretaciones místicas" y fue condenado por "actos de abuso de menores" en su país. También menciona las constantes "críticas al magisterio del papa Francisco en blogs de acceso público", que harían dudar de su "fidelidad".
Sin embargo -a la vista está- Grundberger ha continuado ejerciendo como guía espiritual del grupo. Él mismo lo reconoce en distintas publicaciones. "Aunque actualmente ya no la presido, sigo sirviéndole como consejero", afirma -por ejemplo- en la web ‘Amado Padre Celestial’ que utiliza para realizar su "apostolado".
También publica un diario llamado ‘3 minutos para Abba’ y difunde en Youtube conferencias "sobre diferentes temas relacionados con la vida interior". Aunque aprovecha todas estas plataformas para reflexionar sobre la "gran crisis" de la Iglesia católica, arremeter contra Francisco y difundir sus tesis antivacunas, entre otras.
Resultaría complicado enumerar todas las páginas web, perfiles en redes sociales y canales que el gurú utiliza (con sus distintas denominaciones: Elías, Elija, Elijerusalem, Elijamission, Balta Lelija...). Pero es evidentemente que sigue adelante con su "misión". Para ello ha creado un auténtico entramado de organizaciones nacidas con diferentes pretextos, como la paz, el hambre en el Congo o el cambio climático.
Altavoz del gurú
Lo que tienen en común es que todas ellas se mantienen a través de donaciones, subvenciones y la edición de libros y CDs. En cualquier caso, con Harpa Dei ha dado en la diana. Desde su fundación -en 2011- el coro de los hermanos Grundberger se ha convertido en su herramienta más eficaz, su mejor altavoz
Nikolai, Lucía, Marie-Elisée y Mirjana nos muestran la cara más amable del grupo que lidera el supuesto monje (según él vive como tal desde hace unos años), para el que ellos hacen de traductores en videos que nada tienen que ver con la música. Los Gerstner son educados, virtuosos y agraciados físicamente. Esto les permite pasearse por todo el mundo sin ser cuestionados, celebrando conciertos o misas tridentinas (liturgia tradicional en latín).
Sin embargo, como demuestra el material que encontramos publicado en Internet, estos cándidos jóvenes contribuyen a la difusión de las ideas de su líder (el hermano Elías). Los cuatro forman parte de una comunidad a la que muchos llaman secta y que -claramente- es afín a la corriente tradicionalista de la Iglesia católica (contraria a la apertura y modernización que supuso el Concilio Vaticano II).
Detrás del coro
En los últimos años, podríamos decir que además se ha sumado al movimiento sedevacantista, que considera que la sede de Roma está vacante y todos los papas posteriores a Pío XII son usurpadores. Así lo reflejan los trabajos de Elija en el canal Balta Lelija -entre otros-, en lo que le acompaña el propio Nikolai (el único varón de los Gerstner y parece que su mano derecha).
El cometido del ensamble -y por supuesto el de su líder- va más allá de la difusión de la música sacra, aunque no cabe duda de que los cuatro hermanos cantan como los ángeles. Podríamos decir que tienen "un don", como suele comentar Elías. Así se refieren a él los miembros del coro en las publicaciones que alojan en la web de Harpa Dei.
Se trata de supuestos tutoriales de música que Grundberger utiliza en realidad para impartir doctrina. Como él mismo señala en un montaje publicado el 15 de agosto de 2020 en el canal de youtube del grupo, estos jóvenes realizan "un servicio de evangelización a través de la música sacra".