El Mundo
"Lambán se desmarca de la tregua del PSOE con Illa: "Su comodidad con el pacto es un motivo de preocupación añadida"". "El líder del partido en Aragón cree que el acuerdo para la investidura en Cataluña "supone una entrega prácticamente total a las tesis independentistas"". Pues Lambán, como Page, ya está tardando en romper el carné e irse a otro partido. El PSOE es independentista. Qué cansinos son.
El editorial insiste con Venezuela. "El escándalo generado por el fraude masivo de Nicolás Maduro en las elecciones venezolanas del pasado 28 de julio ha dado paso a una fase en la que la comunidad internacional se está mostrando incapaz de forzar una transición. Han pasado más de dos semanas desde el mayor falseamiento electoral de América Latina y Caracas no solo sigue negándose a hacer públicas todas las actas -lo que permitiría verificar la amplia victoria de Edmundo González Urrutia-, sino que ha optado por intensificar la represión con una abyecta ola de asesinatos y de detenciones arbitrarias". De lo que es cómplice Zapatero. Al parecer, una mina de oro merece ser cómplice de asesinatos masivos. Quién te ha visto y quién te ve.
"En lugar de liderar una salida, tal como le correspondería, España permanece sujeta a los intereses de José Luis Rodríguez Zapatero. Por boca del ministro José Manuel Albares, Pedro Sánchez se ha negado a reconocer la victoria de la oposición venezolana y, a diferencia de otros países, ha optado por no proponer una solución en aras de la democratización de Venezuela. No basta con posponer al siguiente Consejo de Ministros de Exteriores de la UE el alcance de una posición común. La pasividad de Sánchez contrasta con la firmeza de mandatarios como Gabriel Boric y con la parcialidad mostrada por la diplomacia española en otros asuntos como el conflicto en Gaza". Ya, es que Sánchez tiene muchas cosas en común con Maduro. "La comunidad internacional tiene la responsabilidad de contribuir a una transición ordenada y pacífica en Venezuela, lo que exige un respaldo efectivo al ganador de las elecciones". Podemos estar así hasta el infinito, pero como el ejército no abandone a Maduro, el dictador no se irá.
El País
"La urgencia por evitar la represalia iraní a Israel impulsa el diálogo de alto el fuego en Gaza". "Las negociaciones se reanudan este jueves en Doha con el objetivo sobrevenido de desactivar las prometidas respuestas de Teherán y Hezbolá al doble asesinato que ha encendido aún más Oriente Próximo".
Estafanía Molina nos suelta el rollo de la normalidad en Cataluña. Cuando se ponen pesados, se ponen. "Salvador Illa y su Govern suponen un regreso a aquellos tiempos de la gent d’ordre, la gente de orden, un mantra con el que la vieja Convergència solía reivindicarse a sí misma a frente algarabía de los Gobiernos del tripartito". "Así que la Cataluña de tothom de Illa es un producto de su contexto: el afán de pacificar los ánimos, y de inaugurar un período de redención colectiva". Etc, etc, etc. Como lo repiten todos los días y no aportan nada nuevo, no les aburro más. Illa es una maravilla y Cataluña un sitio normal, pese a ser una región española en la que no se puede aprender español.
Daniel Gascón también está extrañado del silencio de Zapatero. "Lo más misterioso es el silencio de José Luis Rodríguez Zapatero, observador internacional de las elecciones. Sin duda, lo escucharemos cuando haya una campaña electoral, donde hará chistes y alertará de la amenaza que supondría un Gobierno de derecha en España. Ahora nos cuesta creer que para entonces alguien pueda reconocer en el expresidente la "autoridad moral" que Ignacio Sánchez-Cuenca atribuye a la percepción de que "Zapatero interviene en los debates públicos a partir de unos principios democráticos firmes". Pero Venezuela está lejos y la memoria, como nuestro federalismo, es asimétrica". Dicen que es que Maduro le ha regalado una mina de oro, aunque resulta un tanto inverosímil. Zapatero no vale nada.
ABC
"Rovira ve a Junqueras «innoble» por querer adelantar el Congreso". Bronca interna en ERC. Como si se matan. "La investidura de Salvador Illa no ha pacificado al principal avalista del nuevo presidente de la Generalitat. Sigue en ERC el duelo a cara de perro entre el sector liderado por Oriol Junqueras y el que persigue tomar el relevo, encabezado por Marta Rovira, ahora a cuenta de la fecha del congreso que debe elegir a la nueva dirección. Ambos se acusan de juego sucio, lo que dificulta una resolución pacífica del conflicto", dice el editorial.
Pero vaya, eso es muy normal en casi todos los partidos, lo que le preocupa a ABC "es la extrema inestabilidad interna del principal socio de Illa y cómo pese a esa debilidad (después del batacazo en las urnas, el mayor de todo el 12-M) consigue del socialista prácticamente todo lo que persigue, lo que, a su vez, nos indica la endeblez estructural del liderazgo del dirigente socialista".
La Razón
"Sánchez logra solo 12 leyes en un año y bloquea otras 16 del PP". "Sánchez decidió aferrarse al poder tras un obsceno ejercicio de mercadeo con todos los enemigos de la España constitucional y la consecuencia es que manda, pero no gobierna porque cuadrar y satisfacer tanto particularismo enfrentado y mezquino ha sido una bomba de relojería que le ha estallado en las manos. Ni siquiera la propaganda oficial y su poderoso orfeón mediático han sido capaces de contener los daños de tanta decisión equivocada. Sánchez debió asumir su derrota en las generales y dejar paso a la alternativa, o en su caso, dar de nuevo la voz al pueblo soberano para encauzar una solución al bloqueo y al desgobierno antes que someter a la interinidad al país. Es un tiempo aciago de nuestra historia el encabezado por un presidente cuyo propósito por encima de cualquier otro es ocupar el poder y no gobernar", dice el editorial con razón. Habrá que acostumbrarse, quedan tres años.
Antonio Naranjo analiza en El Debate la reacción de la izquierda con los maltratos de Alberto Fernández. Mutis por el foro. "No parece existir comparación entre un beso público forzado, el de Luis Rubiales a Jenny Hermoso, y una ristra de palizas, vejaciones y acosos, los de Alberto Fernández, expresidente de Argentina, a su esposa, Fabiola Yáñez". La que se armó con la Jenny.
"A Irene Montero, Yolanda Díaz o Ione Belarra, entre otras hierbas del montón, no les ha merecido ni un comentario el comportamiento abyecto de su socio ideológico, que más allá de sus consecuencias penales ya puede ser enjuiciado política y humanamente". Pensarán que algo habría hecho la muchacha. Que seguro que le provocó.
"Nada de esto ha conmovido a las concienciadas partisanas a tiempo parcial, rápidas en condenar por delincuencia sexual a un hortera y fabricar a partir ahí un relato sobre el heteropatriarcado legitimador de una ley, la del «sí es sí», que solo sirvió para auxiliar a violadores y pederastas; y muy lentas en repudiar al colega de andanzas ideológicas por actitudes contrarias a la más elemental decencia". Es que Alberto Fernández es de izquierdas. Para nuestras aguerridas podemitas, eso le da impunidad para pegar a su mujer y violar a quien le parezca.
"Cuando Albertito, el latin lover de mercadillo, se servía del poder para someter a su esposa y formar un harén, sabía perfectamente que gozaba de impunidad y nadie, entre quienes más daño podían hacerle, iba a hacerle el más mínimo reproche. Eso es un invento de los fachas cuando los nuestros ejercen de monstruo. Y algo habrá hecho la muy zorra".