La trama de Víctor de Aldama nació en agosto de 2018, según la UCO. En ese momento ya estaba montado el núcleo de Aldama, Koldo García Izaguirre y José Luis Ábalos. Pero 2019 fue llamativo por una cosa en concreto: el permanente acercamiento de esa trama, en concreto de Aldama, a la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez. Ese año se creó Wakalua, que se gastó un millón de euros en el Africa Center de Begoña Gómez; ese año amparó la OMT a Begoña Gómez en todo tipo de actos internacionales, negocios y viajes con mandatarios, justo tras recibir esa misma OMT la promesa de Sánchez de una sede gratis por 75 años en pleno centro de Madrid más 24,4 millones de euros en reformas a su gusto; y ese año se dieron cita todos en la decisiva reunión de la OMT en San Petersbugo, donde Begoña Gómez, Aldama y el CEO de Globalia, Javier Hidalgo, se reunieron justo antes del nacimiento de todos los grandes negocios ahora investigados.
La UCO considera a Aldama el "nexo corruptor". Pero la gran pregunta es de quién. ¿De Ábalos, que ya estaba en la trama desde agosto de 2018? ¿O de alguien más? La UCO sospecha ahora que Aldama se acercó a Begoña Gómez para eliminar obstáculos en sus negocios.Hay que recordar otra cuestión. Koldo García Izaguirre identificó al autor del chivatazo a su trama como el director de la Guardia Civil- en ese cargo hasta hace un mes y ahora premiado en Washington-, Leonardo Marcos. El chivatazo pretendía evitar que la acción judicial cazara a la trama. Pero Koldo entró mucho antes en contacto con el comandante de la Guardia Civil Ruben Villalba -detenido e investigado-. Koldo presentó a Villalba a Aldama y el informe de la UCO cita el primer contacto acreditado entre el guardia civil y Aldama el 20 de septiembre de 2019. Este comandante se convirtió, de hecho, en confidente estrella de Víctor de Aldama, contacto de la mujer del presidente del Gobierno en las citas con Globalia, justo antes y después de diseñarse el mecanismo de recate a ese mismo grupo empresarial.
El primer contacto clave
Y esa fecha del 20 de septiembre de 2019 es llamativa por dos cuestiones: la primera, porque el primer contrato firmado entre Aldama y Globalia lleva fecha de tres días antes: el 17 de septiembre. Y la segunda, porque entre el 9 y el 13 de septiembre se desarrollaron los decisivos encuentros de la Asamblea Internacional de la OMT en San Petersburgo, donde se vieron Aldama, Javier Hidalgo (CEO de Globalia) y Begoña Gómez. Es decir, que el primer contacto de Koldo con el comandante de la Guardia Civil fue una semana después de los encuentros de Begoña Gómez en Rusia con Aldama e Hidalgo.Y la Guardia Civil, obviamente, no depende de Transportes, sino de Interior, departamento comandado por Fernando Grande-Marlaska.
"Indicios sobre pagos de dinero en efectivo realizados a Rubén", reza uno de los apartados del informe de la UCO. Rubén es Villalba, el comandante de la Guardia Civil detenido por la trama Koldo y que mantenía contacto con Koldo García Izaguirre y Aldama."La relación de RUBÉN con ALDAMA comenzaría en el año 2019. Así, la primera comunicación con ALDAMA detectada entre ambos tiene fecha de 20.09.2019. Esta relación se habría iniciado a través de KOLDO, persona con la que RUBÉN mantendría una relación de ámbito profesional", dice el informe incorporado el sumario del caso Koldo-PSOE. Y Aldama llegó a pedir a Villalba que le ayudara en una investigación de la UDEF de la que nunca se ha tenido constancia pública.
El rol de Globalia
Pues bien, los listados de la 23 Asamblea Internacional de la OMT, a los que ha tenido acceso Libertad Digital, demuestran que Víctor de Aldama acudió en condición de miembro de Globalia a esa reunión en San Petersburgo y con la categoría de Advisor: una semana antes de que tuviera ya un contacto con la Guardia Civil. Y eso supone que entró en contacto con la mujer del presidente en condición de asesor de Globalia antes de lo que se sabía hasta ahora y, sobre todo, antes de que llegara Delcy Rodríguez a España repleta de maletas en plena negociación de Aldama para recuperar la deuda venezolana de la citada empresa, una visita de la que ahora tenemos la confirmación por el propio mensaje de Pedro Sánchez de que el presidente tenía conocimiento y dio su consentimiento con un "bien".
Más piezas del puzzle: Allí, en San Petersburgo, se encontraron Begoña Gómez y el CEO de Globalia. Los listados de la cumbre exigían dar el nombre de la empresa en representación de la que se acudía y Víctor de Aldama lo hizo: Globalia, que es la misma empresa que confió en Aldama para recuperar la deuda que le debía Venezuela y que ascendía a 200 millones de euros. Y la misma cuyo consejero delegado, Javier Hidalgo, se vio con Begoña Gómez en aquella sede rusa y se volvió a ver con la mujer del presidente en las fechas previas y posteriores al diseño del mecanismo de rescate de la propia Globalia -por 615 millones de euros-.
La UCO ahora sospecha que el acercamiento a Begoña Gómez, la mujer del presidente, no fue casual: había que eliminar posibles obstáculos a los negocios nacientes y venideros.