
Horas después de haber forzado al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez a trocear el decreto ómnibus y a tramitar la cuestión de confianza reclamada por Junts, los principales dirigentes del partido separatista se han coordinado para vender su éxito. El evadido Carles Puigdemont ha utilizado su cuenta de Instagram para asegurar que "el Gobierno español ha entendido que no podía gobernar de esta manera y a pesar de todas las presiones que han ejercido sobre nosotros, con las falsedades que se han difundido, nosotros hemos mantenido la posición".
Tras destacar que siempre habían estado a favor de la revaloración de las pensiones y de las medidas incluidas en el nuevo decreto (transportes, gota fría, seguros para el impago de alquileres, entre otras), ha reprochado a Sánchez que "no sólo quería que apoyáramos eso sino que pretendía arrastrarnos a votar cosas con las que no estamos de acuerdo".
"No ha sido cómodo para nosotros. Hemos tenido que resistir una campaña de ataques furibundos, desmesurados y falsos sobre nuestra posición sobre estas cuestiones", ha subrayado el prófugo. Ha reiterado además las consignas expuestas por Míriam Nogueras contra ERC. "Nosotros no vamos a Madrid a participar de ningún bloque ni a hacer amigos. Vamos a defender intereses, los intereses de todos los catalanes y también de quienes han votado nuestro programa electoral", ha dicho. Sobre ese programa electoral, ha destacado "los alquileres que no se pagan y las okupaciones".
La cuestión de confianza
Su número dos en el partido, el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha sido quien se ha encargado de abordar el asunto de la cuestión de confianza que se tramitará en el Congreso pero a la que no se someterá Sánchez. Turull ha manifestado que habrá debate en la cámara y que eso servirá para constatar si el presidente del Gobierno tiene la confianza de la mayoría del Congreso. Según los cálculos de Turull, ese debate se llevará a cabo dentro de un mes y medio, plazo en el que Junts determinará si mantiene su apoyo a Sánchez o vuelve a amagar con retirárselo.
Además, ha ironizado sobre la cuestión de confianza al recordar que el propio Carles Puigdemont se sometió a una en el verano de 2016, antes de impulsar en el Parlamento catalán la "hoja de ruta" que desembocó en el golpe de Estado de octubre de 2017.
Control de fronteras incluido
Más locuaz se ha mostrado la portavoz de Puigdemont en el Congreso, Míriam Nogueras, en su ronda de medios. La diputada de Junts ha insistido en el traspaso integral de las competencias en materia de inmigración y control de fronteras como condición inexcusable si el Gobierno quiere seguir contando con el apoyo de la formación separatista. "Si hay un 'pero' no habrá acuerdo", ha dicho al respecto en la emisora oficial de la Generalidad, Catalunya Ràdio.
"Puesto que el acuerdo al que llegamos con el Partido Socialista, que está escrito y firmado, es delegación integral, nosotros queremos delegación integral. Integral significa que los Mossos tengan competencias plenas en materia de inmigración", ha señalado. Permisos, expedientes de expulsión de inicio a fin y la otorgación del NIE son asuntos que los independentistas también quieren en exclusiva. Nogueras ha incluido en ese paquete el control de las fronteras a cargo de los Mossos.
Además, ha abundado en que el traspaso afecta a tres ministerios —Exteriores, Interior y Migraciones— y ha dejado claro que "Interior tiene competencias importantes y las queremos, al igual que las de Migraciones".
La 2, sólo en catalán
Pero esto no es todo. Según ha deslizado Nogueras, en el pacto alcanzado ayer entre el Gobierno y la formación separatista se incluye que toda la programación del segundo canal de TVE en Cataluña sea íntegramente en catalán en un plazo máximo de dos años.
Según Nogueras, el acuerdo cuenta con el visto bueno del nuevo presidente de RTVE, José Pablo López, y se debe a que "los catalanes también pagamos impuestos y tenemos derecho a un canal íntegramente en catalán, que será La 2 Catalunya". En su opinión, "en Cataluña hay mucha oferta en castellano en comparación con la de catalán".
Contentar a las productoras amigas
Se da la circunstancia de que el PSOE votó a favor del nombramiento de dos consejeros vinculados con Junts y ERC. Miquel Calçada, alias Mikimoto, a propuesta de los de Puigdemont, y Sergi Sol por parte de ERC. A principios del pasado diciembre el nuevo presidente de RTVE, el antecitado José Pablo López anticipó la pretensión de convertir La 2 en Cataluña en un canal al gusto de los nacionalistas, con toda la programación en catalán, a pesar de que ese es el espectro de la televisión autonómica TV3.
Sin embargo y tal como alertaba Libertad Digital, el sentido de la propuesta es contentar a las productoras amigas para que amplíen el "mercado" a cuenta de los contribuyentes de toda España.