
El resumen del Comité Federal del PSOE lo clavó un secretario territorial: "No salimos de una para meternos en otra". Y sí, el escándalo de Paco Salazar marcó (y remarcó) lo que más bien pareció un funeral que está por determinar si será socialista o sanchista. Fue tal la velocidad del nuevo escándalo que pilló a contrapié a la portavoz Pilar Alegría, dedicada a sofocar fuegos que no sabe ni por dónde han empezado.
Con este panorama, Pedro Sánchez salió a hablar de "gente buena", intentando una vez más centrar las corruptelas en unas pocas personas, esforzándose en convencer con un discurso carente de contenido que, eso sí, recibió el aplauso unánime de una parroquia socialista con una sola voz discordante. Al menos la única mediática. Hablamos de Emiliano García Page, quien pidió a Sánchez que presente una cuestión de confianza. Es más, el presidente de Castilla la Mancha no duda en valorar como una buena opción un adelanto electoral que, por lo visto, no termina de contemplar a día de hoy la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo.
Y es que había mucha expectación por saber la reacción de Yolanda Díaz, pero sus palabras evidencian un inmovilismo que facilita a Sánchez seguir hasta 2027. Díaz se limitó a decir que el PSOE "sigue en shock" respecto a los escándalos que se vienen recopilando con las grabaciones de Koldo, Ábalos y Cerdán. La vicepresidenta se dejó ver en la manifestación del Orgullo en Madrid, y desde allí manifestó que "no comprende lo que está pasando". "Creo que están en estado de shock y que tienen que tomar medidas", insistió Díaz para seguidamente desplazar la atención como fecha clave a la comparecencia del presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados el próximo miércoles. Además, volvió a poner en su boca lo que supuestamente quiere la población española. "La ciudadanía quiere que gobernemos, que peguemos un giro social, que avancemos como país [...] Quiere que regeneremos democráticamente de corrupción las instituciones y los partidos políticos de nuestro país", asegura Díaz.
La corrupción dentro del PP es un mérito
En la misma línea que Díaz se manifestó la ministra de Sanidad y líder de Más Madrid, Mónica García, quien llegó a desear al PSOE "suerte y contundencia" tras el Comité Federal de los socialistas. En ese sentido, García afirmó estar a la espera de conocer más medidas anticorrupción por parte de Pedro Sánchez de cara a su comparecencia en el Congreso de los Diputados. Y, cómo no, quiso desviar la mira hacia el PP. "La corrupción dentro del Partido Popular es un mérito; la corrupción dentro de las fuerzas progresistas es una traición a nuestra propia existencia como grupo progresista", sostiene la dirigente de Más Madrid, ufana por defender su postura de mantener el Gobierno de Sánchez. "Vamos a seguir peleando y vamos a seguir siendo leales a las políticas progresistas", dijo en cuanto al ámbito de actuación de su formación. "Al partido socialista le pedimos todo el acierto, toda la contundencia", terminó asegurando García.