
Pablo Iglesias e Irene Montero llevan desde que llegaron a la política haciendo gala de una incoherencia suprema, ya sea por la vivienda, por el turismo o, como en este caso, por una defensa de la Educación pública que se les ha vuelto en contra al conocerse que han matriculado a sus tres hijos en un colegio privado en Las Rozas. Lejos queda aquella excusa que esgrimieron cuando se mudaron a su chalet de Galapagar por estar cerca de una escuela pública de enseñanza alternativa en La Navata, localidad muy cercana a su actual domicilio.
Durante su trayectoria política, la pareja podemita ha hecho gala de su defensa por la Educación pública y su lucha en contra de la privada y concertada. Pablo Iglesias ha llegado a decir que "la Educación privada no está pensada para que vaya todo el mundo, está pensada para una minoría que se lo puede permitir" y que es "un mecanismo de segregación social, donde las familias con más recursos se separan del resto". Es por eso que siempre ha defendido "la creación de una red única de centros públicos para garantizar igualdad de acceso y calidad".
La hipocresía podemita ha quedado patente si recordamos también las palabras de Pablo Iglesias cuando acudió a un colegio público para ejercer su derecho a voto, en los privados no se puede votar aunque vayan los hijos de Iglesias y Montero. "He votado en el colegio público donde espero que vayan mis hijos. Hoy muchos españoles irán a colegios públicos. Es un día hermoso para recordar el valor de la educación pública. Ojalá la participación electoral sea muy alta. Esta será la mejor noticia para nuestra democracia", dijo en aquella ocasión.
No pudo ser. Se han tenido que conformar con un colegio privado en una exclusiva urbanización de Las Rozas.
— Toni Martín (@toni_miglesias) September 9, 2025
Imposible tener la cara más dura. https://t.co/NdNKWDm8Xy
Siendo vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias avisó a los "herederos ideológicos de los que entregaron la educación a la Iglesia y arrancaron a millares de niños de sus padres para enseñarles a cantar el Cara el sol", de que el Ejecutivo iba a defender la Educación pública, frente a "los que quieren volver al pasado" y los que creen que educar en valores y en democracia es "adoctrinar".
Debe de ser frágil de memoria, el actual propietario de la Taberna Garibaldi dejó en su días estas perlas ideológicas que nos revelan que ya no son una familia "con menos recursos" y que no quieren que sus hijos estudien con "niños gitanos" ni con "hijos de migrantes marroquíes ni de ecuatorianos ni de clase obrera en general". Decía entonces que "no hay libertad", pero ahora la ejercen para llevar a sus hijos a la privada porque, según decía, "la libertad no es que haya colegios subvencionados con dinero público que dirige la Conferencia Episcopal, la libertad es que un niño, nazca donde nazca, tenga la mejor educación garantizada".
"A los niños que vienen de familias con menos recursos no les admiten en los colegios privados. Porque papá y mamá que quieren llevar al niño al colegio privado super especial, no quieren que haya niños gitanos, ni quieren que haya niños que son hijos de migrantes marroquíes, ni de migrantes ecuatorianos, ni de gente de clase obrera en general. Por eso llevan a los niños al privado, porque no quieren que se mezclen con los niños de clase obrera. Entonces no hay libertad. El problema es que lo que algunos quieren es una educación para ricos, que se lo pueden permitir, donde el porcentaje de niños rubitos a los que sus padres van a poder mandar a aprender inglés a Irlanda en los veranos, es el 100% de los alumnos, y encima quieren que la clase trabajadora que paga impuestos les pague ir a esos colegios", fue lo que declaró en su momento.
Pablo Iglesias; "Los padres llevan a los niños a la educación privada porque no quieren que se mezclen con los niños de clase obrera. Es una educación para ricos que se lo pueden permitir".
Hace todo, todo, lo que criticaba. https://t.co/klLxvMG2uT pic.twitter.com/WxfBuRdX21
— Pedro Otamendi (@PedroOtamendi) September 9, 2025
Quien fuera vicepresidente segundo de Derechos Sociales y Agenda 2030 anunció en el año 2020 que su intención era hacer de esa legislatura la etapa de "constitucionalismo democrático" con el fin de proteger a las familias y profundizar en el sistema de bienestar. Por eso hizo hincapié en la educación pública y con motivo del debate sobre el veto parental dijo: "Este Gobierno va a defender por todos los medios la Educación pública".
Fue en aquella entrevista en la que dijo que los hijos eran de los padres, pero con un matiz: "Claro que los hijos son de los padres, yo tengo tres. Pero los registramos en el Registro Civil, no en el de la Propiedad".
Erigido como adalid de la Constitución, aseguró que la Carta Magna "permite gobernar para desarrollar derechos sociales" y de ella se valdrían para "poner cerco a los locos que pretenden destruir la Educación pública". Además, Iglesias añadió que "la prioridad de un Gobierno tiene que ser la Educación pública, y no la que dirige la Conferencia Episcopal".
Contra la escuela concertada
La escuela concertada también ha sido blanco de las críticas de estos líderes comunistas. En abril de 2021, Pablo Iglesias dijo en un encuentro con padres de alumnos que "los impuestos tienen que ser para cuidar lo que es de todos, no puede ser que se utilice el dinero público para favorecer los privilegios de una minoría y para impulsar una educación confesional". Cuatro años después parece que sí que puede ser también para la privada.
Además, espetó sobre este tipo de educación que era "un dispositivo de adoctrinamiento ideológico" donde "lo que diferencia" a la privada-concertada de la pública son los "valores que hay detrás". "Y hasta qué punto resulta escandaloso que se esté utilizando dinero público para favorecer una suerte de educación de tipo confesional donde valores sociales que ya están absolutamente instalados en la sociedad como la tolerancia, respecto a la diversidad sexual, como la igualdad entre hombres y mujeres, de repente eso se rompe con dinero de todos los ciudadanos", añadió.
Añadió que en la Comunidad de Madrid "hay un modelo educativo que apuesta por coger el dinero de todos para dárselo a unos pocos", lo cual, a su juicio, "va en dirección contraria a la defensa de la libertad y de la democracia". También cargó contra Madrid por tener, según él, "un modelo que apuesta abiertamente por la transferencia de recursos públicos a la educación privada-concertada es un modelo que apuesta por la segregación económica, es decir por destrozar una de las bases de la democracia que es que la educación pública venga a compensar las desigualdades sociales que ya existen". "Lo que se ha hecho aquí los últimos 25 años es intensificar más esas diferencias sociales y de clase", sentenció.
También se postuló en contra de las universidades privadas: "En España todo el mundo sabe que si no te da la media para estudiar en una universidad pública y tus padres tienen dinero te pueden llevar a una privada que exige mucho menos. El objetivo de la derecha es convertir la educación en un privilegio para el que se lo pueda pagar", y ahora Pablo Iglesias e Irene Montero pueden pagar el colegio y la futura universidad privada gracias al dinero que han ganado durante su paso por la política gracias a los impuestos pagados por la clase alta, la media y la obrera.
Irene Montero pierde su feminismo
La pareja de Pablo Iglesias y madre de sus tres hijos, Irene Montero, también se ha mostrado en varias ocasiones defensora de la Educación pública y contraria a la privada o concertada a pesar de haberse educado con esta última.
Quien fuera ministra de Igualdad en el Gobierno de Pedro Sánchez, dijo que creía "que una política pública feminista tiene que tener una clara vocación pública" y por eso dijo que "defender la sanidad pública o la educación pública es una política feminista". ¿Qué pensará su hija Aitana de esto acudiendo a un colegio privado en Las Rozas? Dudo que se lo planteen estos políticos de la doble moral.
En ese mismo acto dijo que "defender la privatización no es feminista porque donde hay privatización hay pérdida de lo público y donde hay pérdida de lo público hay asunción de las mujeres de esa carga o de esa responsabilidad, entonces también creo que la defensa de lo público es una característica fundamental de la política feminista".


