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Casado, eufórico y a la defensiva: "No podemos permitir que se mienta y se nos insulte impunemente"

El presidente del PP hace un discurso al mismo tiempo triunfalista y a la defensiva y se centra sobre todo en criticar a Vox, pero sin nombrarlo.

El presidente del PP hace un discurso al mismo tiempo triunfalista y a la defensiva y se centra sobre todo en criticar a Vox, pero sin nombrarlo.

Pablo Casado ha analizado la situación tras las elecciones de Castilla y León en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, con un discurso en el que ha empezado por presumir de la victoria: "El PP ha ganado las elecciones en Castilla y León por si alguien no se ha enterado o no se quiere enterar dos días después".

"Nuestros paisanos han sabido reconocer la labor seria y eficaz del gobierno" de Mañueco ha dicho Casado, al que ha mostrado "todo nuestro respaldo para negociar" su continuidad. No sólo eso, Casado ha sido muy claro respecto a los futuros pactos para formar gobierno en la Junta: "Alfonso Fernández Mañueco acaba de pedir aquí un gobierno fuerte, estable y en solitario. Con pilares firmes, sin trajes prestados y sin la espada de Damocles continua. Y Alfonso para ello tiene todo nuestro apoyo para llevarlo adelante con nuestros principios siempre presentes".

En una intervención que ha hecho mirando a la cámara pero leyendo en teleprónters, el popular parecía más interpretar el papel de un actor que estar pronunciando un discurso político.

En los primeros compases de esa extra interpretación Casado también ha asegurado que los "socialistas han perdido a pesar de sus mentiras" y por el contrario "el PP lleva tres victorias electorales recuperando dos autonomías en las que perdimos hace dos años"

Justifica la convocatoria de elecciones

Un aspecto llamativo del discurso es que a estas alturas Casado ha vuelto a justificar la convocatoria de las elecciones por la amenaza inminente de una moción de censura y, además, ha insistido en el mensaja que daba Teodoro García Egea en esRadio este lunes: "Esta directiva jamás ha presionado ni siquiera opinado sobre el adelanto electoral", ha dicho, por lo que "no podemos permitir que se mienta y se nos insulte impunemente", al respecto. El presidente del PP ha llegado a decir que "esto no se había vivido nunca, una lluvia ácida de mentiras así, una campaña de fake news tan corrosiva".

Pese a ello, ha querido lanzar "un mensaje de optimismo" ya que según él "ningún otro partido" de centro derecha europeo "está a la cabeza de las encuestas y recuperando gobiernos cada vez que se llama a las urnas".

Criticas a Vox, sin nombrar a Vox

Pablo Casado ha lanzado también numerosos mensajes muy poco velados contra Vox, sin nombrar ni una vez al partido de Santiago Abascal pero mencionando continuamente a "los extremismos" de "izquierdas y derechas" y presentado al PP como "un partido situado a la derecha" pero que es capaz de hacer una política de centro y "rechazar el bloque de ruptura de los extremismos a un lado y al otro".

El popular ha presumido de la historia del PP, desde la elaboración de la Constitución hasta la construcción europea y se ha presentado como "un partido español al servicio de España y no de una multinacional de lo excéntrico".

Además, ha advertido de que "nadie está en condiciones de ejercer una tutela moral o programática" sobre si partido, insistiendo en que "la semilla del populismo siempre deja un fruto amargo, nunca resuelven ningún problema, siempre los multiplican".

Además, en lo que quizá haya sido la referencia más clara a la situación actual ha asegurado que no está "en política para llegar donde sea y como sea, estoy para llevar el gran proyecto reformista y liberal al gobierno de España" y ha insistido otra vez: "El PP es la alternativa a los radicalismos a izquierda y derecha".

De nuevo en clara referencia a Vox y de nuevo sin nombrarlo, ha dicho también que "nuestro espacio político es la hegemonía del inmenso espacio del centro reformista" en España, mientras que "hay quienes están más preocupados por sustituir al PP que por cambiar a este gobierno" y eso, "jamás ocurrirá", ha asegurado.

"Lo fácil, sumarse a las estrategias de confrontación"

"Lo fácil sería sumarse a las estrategias de confrontación que están poniendo en riesgo nuestra convivencia; lo cómodo sería dejarse llevar por la deriva polarizadora por un puñado de votos. Pero el PP no busca el arrastre del malestar contra nadie sino el liderazgo de una política a favor de todos. España no puede permitirse el lujo de desviar la atención de los problemas reales que acucian a las familias y a las empresas. No podemos malgastar más energía en refriegas estériles por ver quién tiene las ocurrencias más sonoras", dijo también.

Para Casado, "el patriotismo no consiste sólo en decir lo que piensas, también consiste en hacer lo que debes. Y amar España es pensar qué necesita ahora de nosotros y hacerlo: o salvamos lo común o nadie salvará lo suyo".

"Tenemos límites para pactar"

"Por eso la nuestra es una agenda de libertad, donde la mayoría puede reencontrarse sin miedos, sin rencores, sin ira ni odio. Somos por convicción y por experiencia un partido que dialoga y alcanza acuerdos. Lo hemos hecho a nuestra izquierda y a nuestra derecha (…). Pero quiero decir una cosa muy clara: tenemos límites para pactar y para acordar; nuestros principios son nuestras condiciones. Repito: nuestros principios son nuestras condiciones y no vamos a renunciar a ellos. Nunca. Y, por tanto, como siempre hemos hecho, quien quiera pactar con nosotros tendrá que aceptarlos y respetarlos".

"La política sin principios solo puede llevar a un final incierto. España afronta grandes problemas que no se solucionan con grandes palabras sino con un proyecto claro, asentado en principios firmes y confirmado cada día con una acción coherente. Tenemos enfrente a un gobernante y a un partido que paga las consecuencias de la renuncia a su propia identidad porque los españoles no conciben premiar a quien hace tiempo está desnudo de principios".

"La España de convivencia y tolerancia"

Si en todo lo anterior el presidente del PP hacía clara referencia a Vox, no pudo ser más cristalino cuando afirmó que "para nosotros la igualdad no es negociable, ni la cohesión territorial, ni la integridad autonómica ni la integración en Europa. En eso estamos todos de acuerdo, Alfonso. Nosotros no aceptamos el colectivismo que busca dividir a las personas por el color de su piel, su género, su acento o su orientación sexual. Nosotros no aceptamos el revisionismo constitucional, ya sea en contra de las comunidades autónomas, las diputaciones, la monarquía o la justicia independiente- dijo aquí criticando también a Podemos y comparando lo que a su juicio son los extremos- porque creemos en la España de convivencia y tolerancia, de derechos y libertades, de la igualdad real, del progreso económico y del bienestar social".

"La responsabilidad fundacional del PP fue unir a todo lo que estuviera a la derecha del PSOE, pero ahora tenemos que conseguir el reagrupamiento de todos los constitucionalistas. Incluso aquellos socialdemócratas avergonzados por lo que está haciendo Sánchez o aquellos regionalistas que quieren seguir viviendo en una España unida y diversa, esa que nos dimos en 1978".

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