Menú

La pesadilla del socialista que ha denunciado a su exmujer rusa por secuestrar a sus dos hijos

Pedro Llorente, miembro del comité regional del PSM, asegura que se los ha llevado a Rusia a donde ya se fugó durante 6 años cuando eran más pequeños.

Pedro Llorente, miembro del comité regional del PSM, asegura que se los ha llevado a Rusia a donde ya se fugó durante 6 años cuando eran más pequeños.
Pedro Llorente, secretario de Política Institucional del PSOE en San Sebastián de los Reyes | Libertad Digital

En plena polémica por la defensa que la ministra de Igualdad, Irene Montero, hace de las madres que secuestran a sus hijos para apartarles de sus padres, un cargo socialista ha denunciado a su exmujer por sustracción internacional de menores. Se trata de Pedro Llorente, secretario de Política Institucional del PSOE en San Sebastián de los Reyes y miembro del Comité Regional del PSM.

La madre, de origen ruso, se habría llevado a sus hijos a su país de origen, tras una discusión sobre las vacaciones que le correspondían a cada uno. El problema es que no es la primera vez que sucede algo parecido. Ya en el año 2010, cuando su hija pequeña ni siquiera tenía un año, Elena Novikova se llevó a los niños a Rusia y no regresó hasta seis años después.

"El lunes pasado me llamaron del instituto para decirme que mis hijos llevaban sir ir a clase desde el miércoles anterior y que no tenían noticias de ellos", explica el propio Llorente a Libertad Digital. Alarmado, el socialista acudió al instituto para reunirse con el equipo directivo, al que confesó que él tampoco sabía nada: "Aquel día me tocó a mí llevarlos a clase, porque habían estado conmigo, pero desde ese día que les dejé en la puerta, ni me contestan a los WhatsApp, ni me cogen el teléfono. Es más, ha sido el cumpleaños de mi actual mujer y ni siquiera la han llamado, cosa que me extraña, porque son muy cariñosos con ella".

Tras aquella conversación, Llorente se fue directo al Grupo de Menores de la Policía para interponer una denuncia por sustracción internacional. Estaba convencido de que su exmujer se los había llevado a Rusia, porque hace apenas unos días habían discutido sobre las vacaciones y porque no era la primera vez que hacía algo parecido.

Los mensajes de WhatsApp

Desde allí, trataron de llamar a Elena, pero ésta no cogió el teléfono. Sin embargo, cuando ya estaba en su casa, Llorente recibió dos mensajes. Uno, de su propia exmujer, que le confirmaba que efectivamente estaban en Rusia y que se habían ido a toda prisa sin avisar porque sus padres habían tenido un accidente de coche. El otro, de su hijo —o, al menos, enviado desde su móvil—, en el que le decía que no se habían podido despedir debido a las sanciones internacionales impuestas a tenor de la invasión de Ucrania.

"A mí todo eso ya me chirría. Lo de Elena por razones obvias. Lo de mi hijo, primero porque no es un lenguaje que él use y, segundo, porque miente como un bellaco, porque se da la paradoja de que mi actual mujer también es rusa y todos los días habla con su madre sin ningún problema", asegura.

Los padres del instituto también le trasladaron lo que habían podido averiguar a través de sus hijos, ya que alguno de ellos había logrado hablar con Sacha, como llaman cariñosamente a Alexander. Cuando uno de ellos le pregunta cuándo volverá, él responde que no lo sabe. "¿Crees que estarás para este finde?", le insiste. "No, estaré este verano entero", responde en una de las conversaciones aportadas a la Policía.

Los mensajes intercambiados con otro compañero de su mismo equipo de fútbol son, sin embargo, más inquietantes. "Hay que entregar la hoja de renovación del próximo año o no juegas la próxima temporada", le advierte el chico. "A lo mejor me voy del Sporting", le responde Sacha, que asegura que tal vez fiche por un equipo ruso, concretamente, el "Spartak".

En 2010 ya secuestró a los niños

Y ese es precisamente el mayor de sus temores, que Elena decida quedarse a vivir allí, como ya sucedió en 2010. Por aquel entonces, Sacha tenía dos años y María Ekaterina, la pequeña, ni siquiera había cumplido uno. Elena le dijo que no estaba bien y que necesitaba irse un tiempo a Rusia con su familia. "Tener dos hijos tan seguidos y estar en un país que no es el tuyo no es fácil, así que yo lo entendí perfectamente y me pareció bien que se fuera", explica Llorente.

Su sorpresa llegó cuando, al poco tiempo, le mandó "un divorcio ruso", algo que no tenía ni pies ni cabeza, porque, incluso aunque finalmente optasen por tomar caminos diferentes, las cosas debían hacerse en España, el país en el que habían contraído matrimonio. A la vista de sus intenciones, el socialista decidió interponer una denuncia por sustracción internacional de menores. Sin embargo, con el paso del tiempo, decidió quitarla. "Rusia no tenía firmado el Convenio Internacional de La Haya, así que pensé que, si me dejaba ir a ver a los niños, eso era mejor que nada, porque la alternativa podía ser peor", explica en conversación con LD.

Las visitas en Rusia

Llorente tenía pánico a que el proceso se enquistase, como le sucede a tantos padres en situaciones similares, así que, con tal de no perder a sus hijos, hizo de todo. A pesar de que no se habían divorciado y, por tanto, no había sentencia alguna, empezó a pasarle una pensión de 600 euros mensuales y cada vez que podía viajaba a Rusia para ver a los niños.

"Cuando se fueron, mi hijo mayor tenía dos años y apenas hablaba. Cuando les volví a ver, hablaban ruso, así que imagínate cómo me podía sentir yo en un parque ruso con dos niños con los que apenas me podía comunicar", recuerda emocionado. Con el tiempo, se dio cuenta de que aquello no era vida: "Mis padres ya estaban muy mayores, no estaban en condiciones físicas de viajar y yo me negaba a que no volvieran a ver a sus nietos, así que discutí con Elena y me planté".

El regreso a España

Dejó de pasarle dinero y, aunque siguió en contacto con sus hijos, estuvo dos años sin verlos. Sin embargo, una enfermedad hizo que Elena regresase a España, donde estuvo ingresada durante un mes para ser tratada de tuberculosis. Aprovechando su estancia en nuestro país, ambos llegaron a un nuevo acuerdo, por el que Elena empezó a permitir que sus hijos vinieran a España en vacaciones. "Ella, eso sí, me pedía venir con los niños, así que yo pagaba todos los billetes de ida y vuelta, pero qué quieres que te diga, que mis padres pudieran ver a sus nietos antes de morir no tiene precio", insiste el socialista.

Con el paso del tiempo, su exmujer -periodista de profesión- le comunicó que había conocido a otro hombre español y que había decidido volver definitivamente a Madrid con los niños para iniciar una relación con él. "Si yo le hubiera contado todo lo que había pasado a cualquier juez o jueza española, me hubiera dado a mí la custodia, pero yo no tenía fuerzas. Mi madre ya tenía Alzheimer y mi padre cáncer, y yo no podía hacerme cargo de dos niños que apenas me conocían o que me conocían como ‘el papá del verano’", se justifica Llorente.

Así las cosas, optó por llegar a un acuerdo que le permitía ver a sus hijos fines de semana alternos, además de otro día entre semana y las correspondientes vacaciones. "Ya el simple hecho de poder ir a ver a mi hijo jugar al fútbol era una maravilla", relata orgulloso. Y así, con sus más y sus menos, pasó el tiempo hasta que hace unas semanas volvieron a discutir por las vacaciones.

Su última discusión

"Todos los años le dejo que se vaya unos días de más a Rusia, pero este año yo ya vivo en pareja y tengo que cuadrar mis vacaciones, así que le dije que no, que nos ajustásemos a lo que decía el convenio. Ella me llegó a ofrecer 1.000 euros y, como me negué, empezaron las discusiones", explica Llorente. Lo que no se imaginó entonces es que todo esto desembocaría en una nueva huida cuyo final es en estos momentos una incógnita.

"Si no vuelve, me parece brutal —concluye Llorente—, pero si se los ha llevado simplemente para incumplir un convenio y pasar unas vacaciones allí, me parece una falta de respeto hacia la Policía española, hacia la Justicia española y, sobre todo, hacia las mujeres que verdaderamente huyan porque están sufriendo violencia de género o porque las estén acosando".

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal