
La ministra de Justicia, Pilar Llop, es el parapeto de Pedro Sánchez ante la tormenta del sólo sí es sí. La magistrada experta en violencia de género está abanderando la reforma de la norma de Irene Montero, mientras ejerce de portavoz de la Proposición de Ley registrada este lunes por el PSOE desplazando del foco a otros ministros como Félix Bolaños que hasta ahora desempeñaban la labor de fontanero mayor del Gobierno.
Durante la sesión de control de este miércoles, la notaria mayor del Reino incluso afirmaba que se sentía "totalmente responsable" de "lo que pueda pasar". Las palabras de Llop, que cuando se aprobó la ley del sólo sí es sí era senadora, contrastaban con la euforia de Sánchez que evitaba mencionar la controvertida norma y sólo añadía que "cuando hay un problema" él se "empeña en resolverlo".
Otros compañeros de Gabinete de Llop ven con buenos ojos que la ministra asumiese que la norma de Igualdad es parte de su cometido, ya que su ministerio fue coponente. "Asumimos más responsabilidad porque somos el hermano mayor", afirman en el Ejecutivo donde creen que se les exige más por ser "más veteranos".
Una entrevista controvertida
Más controvertida fue la entrevista que este martes realizó Llop en la SER donde defendió que una herida bastaba para probar que no había habido consentimiento. Unas declaraciones que irritaron a la ministra de Igualdad. En el Gobierno creen que la ministra de Justicia "es muy técnica" y que, "aunque quiso explicarlo todo, no podía".
Nadie se atreve a pronunciar la palabra error pero creen que "quiso explicar diferentes cosas y estuvo interpretable". En defensa de Llop salía la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández. "Se han malinterpretado en algún sentido pero la ministra estuvo acertada y rigurosa", añadía". Unas palabras más contundentes que la de sus compañeros de Gabinete.
A la ministra de Justicia se la vio afectada durante la sesión de control. Llop casi se emociona cuando la diputada del PP, Marga Prohens, le narró la historia de una agresión sexual cometida en su pueblo y cuyo condenado ha salido a la calle gracias a la ley de Irene Montero.

