Menú

Vox ata su destino a la moción y Tamames para no asumir el desgaste de una rectificación

El partido mantiene su propuesta pese a las declaraciones de su candidato contra el partido.

El partido mantiene su propuesta pese a las declaraciones de su candidato contra el partido.
Santiago Abascal y Ramón Tamames. | Vox

Vox ha atado su destino a la moción de censura. El partido ha decidido seguir adelante con la propuesta, pese a los quebraderos de cabeza que les está dando Ramón Tamames, para evitar el desgaste que implicaría dar marcha atrás y asumir el fracaso de su idea. Una decisión que puede acabar volviéndose en su contra, justo a las puertas de las elecciones.

Crecido por haber sido ya elegido oficialmente candidato a la presidencia, el profesor ha regresado a los medios después del malestar interno que provocó en Vox su periplo en la prensa, cuando se presentaba como aspirante a la candidatura sin haber alcanzado todavía un acuerdo. Ambas partes optaron entonces por un cuidado silencio que se rompió cuando registraron la propuesta.

Desde entonces, las declaraciones de Tamames están levantando ampollas en el partido que contaba con su perfil independiente como principal baza para atraer a otros grupos, pero que ha acabado siendo su punto más débil. El profesor no sólo mantiene una profunda discrepancia con Vox en asuntos capitales, sino que critica abiertamente a sus promotores, llegando a alardear de su capacidad e influencia para hacerles cambiar de opinión.

Las dudas sobre Tamames

Prueba de las suspicacias que provocaba en el partido su elección fueron los dos meses que tardaron en registrar la moción desde que, a principios de enero, trasladaron su oferta a Tamames. Frente a las dudas, acabó imponiéndose la palabra dada por Santiago Abascal cuando, a principios de diciembre, anunció la iniciativa en pleno asalto a la Justicia del Gobierno, animado por las duras críticas del PP.

Entonces el partido puso como condición elegir a un candidato independiente y que otros grupos la apoyaran, idea que repitió el propio Abascal frente al Tribunal Constitucional cuando llegó a dejar en el aire su propuesta si no contaba con el respaldo del PP evitar retratar a Feijóo con el PSOE. La segunda premisa nunca se cumplió, pese a lo cual el partido optó por seguir adelante para zanjar la eterna pregunta de si se atreverían a registrarla.

Una vez presentada, se conoció que Tamames defendió ante Artur Mas, en pleno golpe separatistas del 1-O, que era conveniente declarar la "nacionalidad catalana". Vox intentó zafarse de las críticas recordando que el profesor fue antes comunista pero, apenas una semana después, la entrevista en El País ha supuesto un punto de inflexión. En un diario vetado por el partido, el economista llega a hablar de "extremosidades" cuando le preguntan por algunas de las posiciones políticas que defienden. No se trata ya de ideas defendidas hace años, sino de su opinión actual sobre Vox.

El portavoz parlamentario, Iván Espinosa, evitaba valorarlas asegurando que no lee ese periódico y repetía hasta en tres ocasiones que Tamames "no es de Vox". Mismo argumento esgrimido horas después por Santiago Abascal en twitter, que ironizaba con que "han descubierto que Tamames no es de Vox", sin referirse en ningún momento a sus declaraciones en El País. "Ahora a ver si entienden que lo que Vox quiere mostrar con la moción de censura es que millones de españoles (de Vox o no) desean una alternativa y elecciones urgentes", remataba en su mensaje.

Contradecir a los críticos

Al ser preguntado por la posibilidad de dar marcha atrás, a la vista del revés, Espinosa lo rechazaba de plano llegando a asegurar que el hecho de que "haya gente que desee que demos marcha atrás" es motivo para "dar marcha adelante y con más vigor", dejando entrever que su principal impulso ahora es no dar la razón a quienes les advierten de los peligros que entrañaba seguir adelante con la propuesta, no sólo porque puede acabar beneficiando al Gobierno, sino porque, sobre todo, puede acabar perjudicando a Vox.

La premisa que ha seguido en todo momento el partido con esta iniciativa la ha resumido varias veces Abascal en sus últimos mítines, cuando ha defendido que prefieren ser señalados por cometer errores que por haberse quedado de brazos cruzados frente al Gobierno.

El líder de Vox daba la pista, quizá sin pretenderlo, de que la moción podría no es un acierto estratégico. Incluso ha admitido "entender" a quienes critican que no es el mejor momento para presentarla. Pese a ello, la formación ha emprendido una huida hacia adelante al sopesar los pros y contras de retractarse, concluyendo que el desgaste de rectificar es más inasumible que el fracaso de su propuesta.

Temas

En España

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal