El PP ganaría las elecciones en Aragón y su tendencia es positiva: tendría ya un 33,4% del voto según el sondeo de Sigma Dos que publica este viernes El Mundo. Los populares ganan casi cuatro puntos sobre la encuesta que publicó el mismo periódico en noviembre y obtendrían 25 diputados en las Cortes aragonesas, todavía muy lejos de los 34 que marcan la mayoría absoluta.
Los de Jorge Azcón, actual alcalde de Zaragoza, abren un poco de distancia con el PSOE, a pesar que los de Javier Lambán también mejoran: si en noviembre estaban en el 28,5% de la intención de voto ahora pasan al 31,2% y tendrían 23 o 24 escaños.
Pero el buen resultado del PP resulta insuficiente ante la evolución no tan positiva de las expectativas de Vox: que pierden 1,6 puntos respecto a la comparación con noviembre y se quedan en un 9,3% del voto, con el que podrían obtener entre cinco y siete diputados. Es decir, en el mejor de los casos la suma con los populares se quedaría a dos escaños de la mayoría absoluta.
Mientras, Podemos también pierde fuelle: pasa del ocho por ciento de intención de voto al 5,7%, que les dejaría con sólo tres o cuatro diputados. Porcentajes y resultado muy similares a los de la Chunta Aragonesista, que también cae desde el 8,1% al 5,2% y que se quedaría con sólo tres escaños. Peor todavía le iría a IU que tiene el 4% de voto, pero sólo lograría un representante en las Cortes.
Con esto el bloque de la izquierda podría sumar un máximo de 32 diputados, los mismos que la derecha, y la situación quedaría en manos de Aragón Existe, una candidatura formada por Teruel Existe y una fuerza similar de las otras dos provincias y que podría llegar a sumar cuatro o cinco diputados, pese a que su intención de voto es inferior a la de la Chunta: sólo un 4,6%. Además, esta fuerza parece asentarse en esos porcentajes que le darían una fuerza decisiva, ya que ha ganado dos décimas respecto a noviembre.
El de Teruel Existe en el Congreso fue el último diputado que apoyó la investidura de Pedro Sánchez, pero voto no a los últimos Presupuestos del Estado, escenificando una cierta ruptura con el PSOE. Aun así, parece complicado que las fuerzas regionalistas avalen un gobierno del PP con la participación de Vox, pero quizá sí podrían ser parte de otras fórmulas, como apoyar la investidura de Azcón y colocar a Vox en la incómoda posición de tener que cerrar la puerta a un cambio de Gobierno en la región con un no al candidato popular.
Los que quedarían fuera de cualquier ecuación serían tanto el PAR, que desaparece después de que ya en las pasadas elecciones solo obtuviese tres diputados aunque estos sí fueron decisivos; y Ciudadanos, que pasaría de ser el tercer partido y tener doce representantes a quedarse también a cero.
El resultado de estas elecciones autonómicas en Aragón será, según todos los analistas, una de las claves para analizar la dimensión del vuelco electoral que puede llegar a producirse en España y que, de llegar a la región que gobierna Lambán o a otras autonomías clave como la Comunidad Valencia, marcaría una tendencia casi imposible de superar por Sánchez en las generales de final de año.