
La moción de censura parece que ha acabado logrando, al menos, uno de los objetivos que se marcó Vox: movilizar a su electorado. El partido no conseguía recuperarse de la primera crisis interna que vivió tras el resultado de Andalucía, y que provocó la salida de Macarena Olona de la política y la sustitución de Javier Ortega-Smith como secretario general. Ni siquiera la exhibición de fuerza de Viva 22 les permitió coger suficiente impulso, algo que sí les ha facilitado la propuesta debatida el pasado mes de marzo, tal y como pretendían.
"Estamos muy fuertes, por encima del resultado que obtuvimos en 2019", presumen fuentes del partido que evitan precisar una cifra concreta de votos, aunque aseguran que ahora mismo superan ligeramente el 15% y los 52 diputados que lograron hace 3 años, según sus propios estudios, a diferencia de lo que recogen la mayoría de sondeos demoscópicos que les sitúan, en el mejor de los casos, en esa cifra o ligeramente por debajo, en torno a los 45 escaños.
El presidente de la empresa de encuestas Gad3, Narciso Michavila, reconoció la semana pasada en COPE que "la moción de censura le ha sentado muy bien a Vox" y "le vemos fuerte". Su pronóstico sobre las elecciones en Andalucía, publicado en plena noche electoral, fue el que más se acercó al resultado final, lo que en Vox tienen muy presente a nivel interno, aunque públicamente desprecian los sondeos y acusan a los "Tezanos de derechas y de izquierdas" de pretender influir en el voto con sus predicciones.
El vicepresidente de Vox Jorge Buxadé se regodeaba ayer en una rueda de prensa al asegurar que "los encuestadores, que tienen por costumbre no analizar la opinión, sino movilizar a la opinión pública" intentaron perjudicar al partido antes de la moción de censura con sus augurios pero "han tenido que acabar recogiendo cable y ahora todo el mundo dice que la moción de censura fue un éxito para Vox".
"Las portadas de los medios han ido cambiando su opinión sobre la moción de censura a medida que, supongo, contrataban a esas empresas demoscópicas y les decían yo puedo cocinar pero no inventarme directamente los datos", insistía Buxadé poniendo aún así en duda el porcentaje que le dan ahora a Vox por colocarles demasiado a la baja.
Se diluye el ‘efecto Feijóo’, según Vox
Fuentes de Vox también detectan un frenazo en el llamado efecto Feijóo que perjudicaría ligeramente al PP, alejándole de los mejores resultados que auguran algunos sondeos que les sitúan cerca de los 140 escaños. "Feijóo no termina de tirar lo suficiente, hay un parón en su expectativa de voto", defienden desde el partido de Abascal.
Una situación ante la que, lejos de mostrarse satisfechos, se declaran preocupados ya que podría acabar lastrando las opciones de la derecha. Hablan incluso de una rebaja de las expectativas de cara al 28-M, especialmente en territorios que consideran clave como la Comunidad Valenciana, auténtica joya de la corona para el PP, pero también para Vox, que considera esta región una de las más importantes en las que podrían entrar a gobernar, junto con Murcia o Castilla La Mancha.
En Vox temen que la falta de empuje de los populares en esta región impida la suma de la derecha para poder desalojar al socialista Ximo Puig. En este sentido, recuerdan que llevan tiempo advirtiendo contra el error del PP de plantear las elecciones de mayo como una primera vuelta de las generales, ya que la marca PSOE está más fuerte a nivel municipal y autonómico que a nivel nacional, donde el desgaste de Pedro Sánchez lastra las opciones de toda la izquierda, como demuestra su esfuerzo por aupar a Yolanda Díaz y Sumar.

