
El 28-M no sólo se deciden los alcaldes de los 8.131 municipios que hay en España. También se votará, de manera indirecta, a los presidentes de las Diputaciones Provinciales. Sólo en Andalucía, las 6 diputaciones manejan un presupuesto superior a los 2.000 millones. Allí, el PSOE todavía ostenta el poder en la mayoría (Huelva, Sevilla, Granada, Córdoba, Cádiz) mientras que el PP gobierna en sólo dos (Almería y Málaga).
En el caso de las Diputaciones de Huelva, Jaén y Sevilla, los socialistas llevan en el poder de manera interrumpida desde 1979. En esas provincias, en 2019, la papeleta del puño y la rosa volvió a rebasar el 40% de los votos en las elecciones municipales. El récord lo tuvieron los onubenses con un 43,91% frente al 24,9% que obtuvieron los populares.
Eso se tradujo en 58 alcaldías para el PSOE frente a las 13 en las que gobierna el PP. En la Diputación Provincial, la mayoría es aplastante: 16 diputados para los socialistas frente a los 9 que tienen los populares.
Objetivo: la Diputación
Sólo en la comarca de Doñana, los socialistas gobiernan en municipios como Moguer, Bollullos par del Condado, Hinojos o Bonares. Todos ellos muy dependientes del sector de la fresa, frambuesas o moras. Ahora, el PSOE teme que la ofensiva de Doñana pueda afectar a los resultados en estas alcaldías. Los socialistas reconocen que la medida de Moreno Bonilla genera un amplio apoyo entre los empresarios frutícolas de la provincia.
En el PSOE creen que detrás de la Ley de regadíos hay un interés por parte del PP para arrebatarles la Diputación Provincial que maneja un presupuesto de 200 millones anuales. Sus sospechas van más allá y deslizan que, lo más probable, es que la Junta de Andalucía retire esa medida tras las elecciones municipales al ver la repercusión negativa que está teniendo en Europa.
Frente al entusiasmo que genera la Ley de Regadíos entre el sector frutícola, los socialistas creen que podrían arañar votos entre las Hermandades del Rocío. Entre los rocieros, son habituales los bautizos en el Río Guadiamar antes de llegar a Almonte. Algunos cofrades temen que la medida de la Junta de Andalucía acabe por afectar al cauce del último afluente del Guadalquivir.
Diputaciones, último bastión
No es la primera vez que se utilizan los regadíos en época preelectoral. El febrero del 2022, se celebró un debate sobre la toma en consideración de una proposición de ley de PP, Ciudadanos y Vox idéntica a la de esta semana. En esa ocasión, los socialistas se abstuvieron.
Pese a todo, en las últimas elecciones autonómicas, el PP sacó en la provincia un 42 % de los votos, el PSOE se quedó con un 27% y Vox consiguió un 12%. Además, los populares arrasaron en el condado de Doñana y en Huelva capital. Si esos resultados se repitiesen en las municipales, los socialistas perderían la diputación.
Tras la derrota en la Junta de Andalucía, el PSOE todavía ostenta la mayoría de alcaldías rurales de Andalucía y la de capitales tan importante como Sevilla, Huelva, Jaén o Granada. Unos resultados que les permiten refugiarse en las Diputaciones donde los cinco presidentes socialistas manejan unos presupuestos anuales de más de 1.370 millones de euros.

