Durango. Acto de campaña de cara al 23-J. Hace poco más de una semana. Se unen allí los máximos representantes de Bildu y ERC. Con los condenados Arnaldo Otegi y Oriol Junqueras a la cabeza. Secundados por Gabriel Rufián. Todos ellos exponen sus condiciones: un referéndum de autodeterminación simultáneo en la próxima legislatura en el País Vasco y Cataluña. Y los dos partidos han confirmado ya su más que probable "sí" a la investidura de Pedro Sánchez. ¿Por qué? Pues obviamente porque saben ya que las peticiones de Carles Puigdemont no son tan ajenas al PSOE. Porque saben de primera mano que Sánchez ha aceptado ya gobernar para los golpistas y proetarras en un futuro mandato.
El acto contó con un vídeo que hoy reproduce Libertad Digital. Un vídeo en el que el condenado por golpismo separatista y después indultado por Pedro Sánchez, Oriol Junqueras, señala lo siguiente: "Nos presentamos juntos en el Senado porque nuestros respectivos pueblos en Euskal Herria y en los Países Catalanes quieren trabajar juntos por la democracia". Trabajar por la democracia es el término que el separatismo utiliza para referirse al referéndum de autodeterminación.
Gabriel Rufián coge el relevo en el vídeo y apunta: "Hemos demostrado estos cuatro años que el PSOE no hace, al PSOE se le obliga a hacer. Creo que es clave para obligarle a hacer la fuerza de ERC y EH Bildu, así que, si realmente queremos que el PSOE haga, hay que darle fuerza, nos tenemos que dar fuerza, entre ERC y EH Bildu".
El tercer protagonista del vídeo, Arnaldo Otegi, cierra la locución y señala: "Tenemos un compromiso firme con nuestros pueblos y con al antifascismo. Vamos a parar a las derechas. Si está en nuestras manos, las derechas no estarán en ningún sitio gobernando". Toda una amenaza.
Y los tres aclararon que, efectivamente, se referían a la convocatoria de un referéndum separatista. Justo lo mismo que pide el prófugo Carles Puigdemont, el líder de Junts con orden judicial de busca y captura que hoy recibe la invitación de Pedro Sánchez para llegar a un pacto de gobernabilidad.
Aquel lunes en Durango, Oriol Junqueras, Gabriel Rufián y Arnaldo Otegi pidieron básicamente lo mismo que ha pedido Puigdemont. Y las dos formaciones representadas han anunciado ya su más que probable "sí" a Sánchez.
La colaboración con EH Bildu para ERC es, de hecho, todo un comodín de credibilidad separatista y toda una forma de subrayar a su electorado que el propósito del partido es forzar un referéndum de autodeterminación que concluya con una declaración de independencia legal a todos los efectos.
También trata, así, ERC de hacerse perdonar la colaboración con el Gobierno, que a pesar de réditos como los indultos o la reforma del Código Penal para eliminar la sedición y rebajar la malversación es censurada por los sectores más "puros" del independentismo, con el prófugo Carles Puigdemont al frente, como una forma de "colaboracionismo" sin haber llegado a conseguir ese mencionado referéndum separatista. Y, en ese contexto, ERC y EH Bildu (ambos partidos unidos en el Senado) plantearon hace ya más de una semana ese doble referéndum de autodeterminación en Cataluña y el País Vasco.