Tras casi 100 días de campaña, entre 28-M y 23-J, el Gobierno y el PSOE se preparan para un "apagón informativo". Este martes, fue el último Consejo de Ministros antes de las vacaciones. La actividad pública en Moncloa no volverá hasta el 22 de agosto.
Este año no habrá ni rueda de prensa del presidente, ahora en funciones, para hacer balance de lo que llevamos de año porque, según aseguran en su entorno, "el mejor balance son las urnas".
Saliendo del foco
Tampoco se esperan entrevistas televisivas o radiofónicas tras unas semanas de hiperactividad. Por no haber, no habrá ni despacho en Marivent con el Rey y Sánchez lo despachará con un "encuentro ordinario" en Zarzuela.
Pedro Sánchez desaparecerá del foco aunque seguirá con su "agenda institucional" reducida a la mínima expresión. Ni siquiera se espera que recoja en persona el acta de parlamentario. En su entorno apuntan a que podría recurrir al formato notarial.
La orden en el PSOE es que "Feijóo se cueza en su propia salsa", durante lo que queda de julio y agosto mientras se "reposan los resultados". Aunque en Moncloa creen que, tras el portazo del PNV, Feijóo puede "desaparecer del radar".
La explicación que dan los más próximos a Sánchez es que "la aproximación de PP a Vox hace que nadie quiera acercarse al PP para hablar de nada" y que le "aísla del resto de grupos".
Protagonismo para los grupos
En Moncloa creen que, durante las próximas semanas, "el protagonismo" debería ser de "los grupos parlamentarios". El día 17 de agosto se constituye el Congreso y cinco días más tarde deben conformarse los distintos grupos. A partir de ahí, se iniciaría la ronda de consultas del Rey.
El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ya ha comenzado una discreta ronda de contactos telefónicos que van más allá de los aliados del Gobierno. También ha contacto con Coalición Canaria o con UPN para sondearles. En Moncloa, de momento, "no confirman" conversaciones con Bildu pese a que Otegi ha señalado al exlíder del PSE, Jesús Eguiguren, como interlocutor.
La orden es la de negociar con "la máxima discreción" para ir amarrando los apoyos de la investidura. No hay prisa. En Moncloa y en Ferraz asumen que puede tardarse meses. No quieren negociar en caliente tras los resultados del domingo y piden a todos "una reflexión" sobre los datos que arrojaron las urnas.
También esperan que el PP "se dé cuenta de que no pueden seguir bloqueando" el CGPJ. Nueva legislatura, nuevo Gobierno pero viejos retos. De cambiar la ley, sigue sin haber noticias.