Los resultados electorales han sido muy malos para los intereses de España, en cambio, bajo el punto de vista independentista, estos han sido muy buenos. A pesar de haber perdido mucha fuerza en el Congreso de los Diputados, de cara a las negociaciones con Pedro Sánchez y Yolanda Díaz ganan fuerza. Podrán pedir, prácticamente, lo que quiera, pues Sánchez y Díaz necesitan los votos afirmativos de todas las fuerzas independentistas para continuar con el Gobierno de coalición.
La igualdad que hay entre el bloque constitucionalista (PP, Vox, UPN y Coalición Canaria) y el anticonstitucionalista (PSOE, SUMAR, ERC, EH Bildu, Junts, BNG y PNV) hace que las fuerzas separatistas puedan poner un precio más alto que en la legislatura anterior. El voto CERA que ha posibilitado que Carlos García Adanero entre en Congreso, obliga a Junts y PNV a votar afirmativamente para que Sánchez prolongue su estancia en La Moncloa.