Santiago Abascal ha anunciado que mañana solicitarán al Tribunal Supremo la suspensión cautelar de la investidura de Pedro Sánchez, para intentar frenar su anunciada Ley de amnistía. El líder de Vox interpondrá una querella contra el presidente en funciones por tres delitos, que desvelará cuando comparezca ante los medios en el Alto Tribunal.
El anuncio se produce apenas media hora después de que la presidenta de las Cortes, Francina Armengol, haya dado a conocer que el Pleno para investir a Sánchez será los próximo 15 y 16 de noviembre. Está previsto que salga elegido presidente en primera votación al sumar 179 apoyos, tres más de los necesarios para la mayoría absoluta.
El líder de Vox ha alertado de que Sánchez ha pasado de ser un presidente "ilegítimo" a convertirse en uno "ilegal" por acceder a La Moncloa a través de una norma que ataca la Constitución. "Hay que intentar detener el golpe por todos los medios legítimos", ha advertido Abascal, que ha defendido la movilización permanente en la calle después de acudir ayer a las concentraciones convocadas por el PP de Alberto Núñez Feijóo.
Que el PP frene la ley en el Senado
Entre las medidas anunciadas, Abascal ha solicitado también al PP que haga valer su mayoría absoluta en el Senado y no dé trámite a la Ley de amnistía de Sánchez. "Que no se vete ni se vote", ha reclamado, para intentar frenar las pretensiones del Gobierno y sus socios comunistas y separatistas.
Fuentes de Vox explican que la Mesa del Senado podría rechazar dar trámite a la norma, una vez se pronuncie el letrado mayor de las Cortes. Podría, además, convocar al Pleno para votar sobre su tramitación.
La petición de Vox se produce a unas horas de que los populares aprueben mañana martes definitivamente la reforma del Reglamento de la Cámara Alta para retrasar la tramitación de la Ley de amnistía y que su vuelta al Congreso para su aprobación definitiva se produzca dentro de, al menos, tres meses.
Por último, el sindicato de Vox, Solidaridad, ha anunciado una huelga general el próximo 24 de noviembre, coincidiendo con el Black Friday, para protestar por los acuerdos suscritos entre Sánchez, Sumar y los separatistas. Una movilización que Abascal ha defendido asegurando que no se produce en exclusiva por motivos políticos sino por motivos laborales ya que, por ejemplo, se va a condonar la deuda catalana y se a entregar la Seguridad Social al País Vasco.

