
El Partido Popular no oculta su profunda preocupación tras conocer la nueva composición del Gobierno de Pedro Sánchez, en el que se alza como ministro todopoderoso Félix Bolaños. Fuentes del partido de Alberto Núñez Feijóo entienden que su acumulación de poder torpedea cualquier tipo de acuerdo para renovar el CGPJ, que lleva cinco años con el mandato caducado.
Bolaños ha estado siempre implicado en los negociadores con el PP sobre el órgano de poder de los jueces, que pasa será uno de sus principales cometidos, además de llevar a buen puerto la Ley de amnistía. Los populares rechazan de plano cualquier tipo de negociación al entender que su elección como ministro de Justicia y Relaciones con las Cortes, además de Presidencia, supone "un ataque a la separación de poderes".
En una rueda de prensa desde la sede nacional del PP, Borja Sémper, ha criticado que el Gobierno ni siquiera guarde las formas a la hora de defender el Estado de derecho aunque sea por "estética". "Ya ni se tapan", se ha quejado en relación a la acumulación de poder de Bolaños en un Ejecutivo que busca el "choque y la confrontación".
La toma de la Justicia por parte del PSOE
El PSOE ha urgido siempre al PP a llegar a un acuerdo sobre el CGPJ apelando al "cumplimiento de la Constitución", precisamente cuando más está siendo atacada por la Ley de amnistía. En varias ocasiones ambos han estado a punto de cerrar un pacto pero los populares siempre han acabado echándose para atrás ante la negativa de los socialistas a garantizar la separación de poderes.
Los de Feijóo reclaman antes de llegar a un acuerdo que se apruebe una ley para que los sean los jueces los que elijan a los miembros del CGPJ, y se acabe con la legislación vigente de 1985 que, en la práctica, supone que los políticos deciden la composición del órgano de poder de los jueces. Algo que rechaza Pedro Sánchez, que después de la toma del Tribunal Constitucional con Cándido Conde Pumpido, aspira a completar el control sobre la Justicia renovando también el CGPJ.
La elección de Bolaños podría anticipar que el Gobierno pretende recuperar la reforma legislativa que rebaja la mayoría cualificada necesaria en el Congreso para renovar el órgano de poder de los jueces, a mayoría absoluta. De esta forma, ya no sería necesario el acuerdo con el PP.
Esta reforma se frenó en la anterior legislatura ante la advertencia lanzada por la UE a España bajo amenaza de congelar los fondos europeos, en pleno toque de atención a Hungría o Polonia por medidas similares. Sin embargo, los socios de Sánchez reclaman su consumación de forma intermitente por lo que podría llevarse a cabo en el presente mandato.