
El PSOE ha estrenado su nueva Ejecutiva que refuerza las sinergias entre Ferraz y Moncloa con hasta 9 ministros de Pedro Sánchez en el núcleo duro del partido. Dentro de la reunión se ha analizado las perspectivas electoral de los próximos meses y el panorama político más inmediato, que pasa por las exigencias de Junts al Gobierno de cara a la ley de amnistía que esta semana saldría de la Comisión de Justicia.
La nueva portavoz de la formación es la diputada del PSOE por Burgos, Esther Peña, que ha pedido en su primera a de prensa que se "supere la crisis institucional que se produjo en 2017". Ni rastro de crítica a las acciones de Puigdemont contra la democracia. Es más, Peña ha añadido que, con el regreso de los "que tuvieron que salir en 2017", "la democracia es más completa"
Se dejan "seducir"
Peña también ha hablado de la Comisión de Justicia de este 23 de enero en el Congreso, donde se debatirán las enmiendas que siguen vivas, entre ellas las de Junts que piden ampliar el delito de terrorismo. "Hay muchos grupos y hay que llegar a una mayoría. La labor de seducir para convencer les toca a otros", ha afirmado, dejando la puerta abierta a un posible acuerdo.
Este lunes se celebrará una última reunión del grupo parlamentario del PSOE y sus expertos, donde se analizarán las enmiendas de los separatistas y se propondrá una solución. La idea es que no se toque ni una coma de la actual norma y que sólo se incluyan las enmiendas "técnicas" que los socialistas registraron con ERC, BNG, Bildu y que en la ponencia obtuvieron el apoyo de Junts.
El terrorismo es una línea roja por miedo a que una posible modificación abra las puertas a que el Constitucional pueda tumbar la norma. Otra cosa es que en público sean más ambiguos para tratar de calmar a los de Puigdemont y encontrar una solución que satisfaga a todos.

