
A cinco días de la constitución del parlamento catalán surgido de las elecciones del pasado 12 de mayo, la Sala Primera del Tribunal Constitucional (TC) ha emitido una resolución en la que se anula por unanimidad el voto telemático de Lluís Puig en la pasada legislatura. El fallo responde a un recurso de amparo del PSC presentado contra una resolución de la mesa de la cámara autonómica del 18 de abril de 2023 en el que se acordaba permitir que el exconsejero de Cultura Lluís Puig, fugado en Bélgica, pudiera votar desde Bruselas hasta que se procediera a una reforma del reglamento que permitiera tal modalidad de voto.
La decisión condiciona por completo la constitución de la mesa del Parlament, el órgano rector de la cámara, fijada para el próximo lunes por la tarde por el presidente de la Generalidad en funciones, Pere Aragonès. A la luz de la resolución del TC, ni Puig ni Carles Puigdemont, ambos electos, podrían participar a distancia en la constitución de la cámara. En cambio, otro prófugo, Rubén Wagensberg, de ERC, sí que podría ejercer el voto porque dispone de una baja médica a causa de la ansiedad que le causó saberse imputado en la Audiencia Nacional en el caso del Tsunami Democràtic.
En esta tesitura será la mesa de edad, formada por dos diputados separatistas, de Junts y ERC, y Júlia Calvet, de Vox, quien tenga que tomar la decisión. Como es seguro que Calvet se decantará por cumplir la resolución del TC, la decisión sobre el voto de Puig y Puigdemont dependerá de los independentistas, que podrían incurrir en un delito de desobediencia en caso de facilitar la votación a distancia.
La resolución del TC, de la que ha sido ponente la magistrada María Luisa Segoviano, subraya que no se puede facilitar el voto telemático cuando la causa de fuerza mayor es que los diputados han decidido de manera voluntaria eludir la acción de la Justicia española. La intención de los grupos independentistas era arbitrar un cambio en el reglamento de la cámara que diera luz verde al voto telemático en el caso de diputados prófugos, pero Aragonès abortó la legislatura antes de que se hubiera llegado a un acuerdo definitivo.
Nueva aritmética parlamentaria
Así las cosas, el lunes Junts contaría en principio con dos votos menos, lo que podría facilitar al PSC hacerse con la presidencia de la cámara. Sin embargo, la resolución del TC complica el panorama también para los socialistas, a quienes las fuerzas independentistas reprochan que recurrieran al Constitucional. Sin Puig y Puigdemont, Junts (33 sin contar a los huidos), ERC (20) y la CUP (4) suman 57 diputados. Dos más si aceptaran los votos de los ultras separatistas de Aliança Catalana. El PSC por su parte dispone de 42 escaños. Los comunes (la versión catalana de Sumar) tienen seis, por lo que los socialistas requerirían de la ayuda de los 15 del PP para poder disputar los cargos de la mesa al conjunto de fuerzas secesionistas.

