El Gobierno y el Govern de la Generalidad catalana han firmado este lunes diversos acuerdos económicos en el marco de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales por un valor de más de 1.500 millones de euros. En concreto el Gobierno se ha comprometido a entregar a la Generalidad en los próximos tres años 1.058 millones en concepto de "retrasos" en las inversiones del sistema de trenes cercanías de Cataluña, así como 283 millones anuales a partir de 2027 por el mismo concepto. Además, se ha alcanzado un acuerdo para que el Gobierno pague un fondo anual de 150 millones de euros para "investigación" y casi ocho millones de euros también por "retrasos", pero en este caso de la gestión de las becas de los tres últimos cursos académicos.
La Generalidad ha estado representada por las consejeras en funciones de Economía, Natàlia Mas, y Política Territorial, Ester Capella. El Gobierno ha enviado a la reunión a dos secretarios de Estado, el de Política Territorial, Arcadi España, y el de Hacienda, Jesús Gascón. El anuncio de estas "inversiones" se produce el mismo día en el que ERC ha mostrado sus exigencias al Gobierno para la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalidad y según la Generalidad contemplan la retirada de las denuncias de Renfe por los impagos de la administración autonómica y colocan el contador de la deuda a cero.
En la misiva hecha pública a través de La Vanguardia los republicanos exigen un "paso de gigante" en materia de "soberanía fiscal", es decir, la aplicación del concierto vasco en Cataluña así como el cumplimiento de los acuerdos alcanzados hace un año para otra investidura, la de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. En esa carpeta están, por ejemplo, la condonación de 15.000 millones de euros de deuda de la Generalidad, el 20% del total, así como el traspaso de la titularidad de la red de cercanías de Renfe, red llamada Rodalies en Cataluña.
De este modo, la reunión de la Comisión Mixta y sus acuerdos se han vendido como un gesto del Gobierno y una prueba de su disposición a cumplir los acuerdos pasados y presentes y para evitar que ERC se aferre a supuestos incumplimientos para no apoyar al candidato socialista. El equipo negociador de los republicanos, encabezado por Marta Rovira, reclama al Gobierno gestos que ayuden al partido a convencer a su militancia, unos 8.300 afiliados, de que avale el pacto con los socialistas.