El Gobierno sigue buscando de manera desesperada el respaldo de Junts. La última decisión ha sido la de rescatar la petición de la oficialidad del catalán, euskera y gallego en el seno de la UE, según ha confesado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista en Cataluña Radio.
"El objetivo principal que tengo como ministro es la oficialidad del catalán en Europa", ha afirmado e incluso ha añadido que "está dispuesto a llegar al Tribunal Europeo de Justicia si hiciese falta". En la actualidad, tal y como figura en los tratados comunitarios, para hacer oficial una lengua, se necesita contar con el aval de los 27 países de la Unión Europea.
Hasta este momento, la petición española se ha topado con la oposición del resto de países de la UE, en especial de Finlandia, que rechazan la oficialidad del catalán ya que abriría la puerta a hacer lo mismo con las centenares de lenguas regionales que existen en el continente. Una gran cantidad de dinero que muchos países consideran inasumible pero que España está a "asumir su coste".
Albares ha reconocido que hay una "reticencia política" y ha pedido al PP que convenza al resto de países gobernados por sus homólogos conservadores. Incluso ha elaborado unas condiciones que "sólo cumple España" para evitar que lenguas como el bretón o el sardo lleguen a ser oficiales en la UE y sí lo sean el catalán, el euskera y el gallego. "Que estén en la Constitución o que se usen en el Parlamento", ha detallado Albares para tranquilizar al resto de países que desconfían de la propuesta.
Metiendo el turbo de las cesiones
Esta cesión se sume a las cesiones que el Gobierno está haciendo ante Junts para tratar de mover al partido de Puigdemont hacia la mayoría de la investidura. Moncloa ha puesto el turbo para tratar de amarrar sus apoyos de cara a la votación del techo de gasto que ha tenido que ser aplazada.
Durante los últimos días, el Gobierno se ha mostrado partidario de desclasificar documentos del CNI sobre el atentado yihadista en la Ramblas, para dar alas a las tesis conspiratorias que alienta Junts sobre la implicación de los servicios secretos españoles en la masacre.
También se mostrado partidaria de crear una comisión de investigación sobre Cataluña y ha citado al expresidente Mariano Rajoy en la Comisión Cataluña, que pretende esclarecer "las actuaciones del Ministerio del Interior durante los gobiernos del PP en relación con las presuntas irregularidades que vinculan a altos cargos y mandos policiales con la existencia de una trama parapolicial"