
El Gobierno más feminista de la historia asiste impávido ante el cadalso social que se le ha montado al portavoz parlamentario de una de las formaciones que sustentan al Ejecutivo, Iñigo Errejón, por "acoso sexual".
En medio, quedan todas las acusaciones de encubrimiento, de lo que parecía ser un secreto a voces hasta que, de repente, se empezaron difundir denuncias anónimas en redes sociales. Un escándalo que ha culminado con la actriz Elisa Mouliáa ante la comisaría presentando la que, hasta ahora, es la única querella.
La duda que surge es si Yolanda Díaz tenía conocimiento del comportamiento sexual de Errejón y si lo encubrió. El PP ha puesto en el punto de mira a la vicepresidenta segunda y ya le ha pedido explicaciones. Desde el primer momento, el Gobierno ha detectado que el flanco débil es la líder de Sumar y, en su operación rescate, se está centrando Moncloa.
A las pocas horas de conocerse la dimisión, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mostró su respaldado a la vicepresidenta en un mensaje en la red social X por pertenecer "a una organización que ha hecho y está haciendo mucho por el progreso de las mujeres".
El Gobierno trabaja por una España feminista donde las mujeres tengan los mismos derechos, las mismas oportunidades y la misma libertad y seguridad que los hombres.
Toda mi condena a quienes atentan contra este proyecto de igualdad.
Todo mi apoyo a las mujeres que sufren…
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) October 24, 2024
Desde el palacio de La Moncloa, el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, auguraba que se "aclarará todo" y que "no quedará impune". "Que ninguna denuncia se quede en un cajón, que afloren todas las denuncias", conminada en las ruedas de prensa tras la ronda de presidente de presidentes autonómicos.
Torres instaba a Sumar a "dar todas las explicaciones" pero ponía el foco en las víctimas porque es "lo que nos preocupa". "El presidente del Gobierno ha sido claro apoyando a la vicepresidenta y a Sumar en que se aclaren todas las circunstancias y hasta el final", terciaba en otro momento.
Tras pedir que se denuncie y que se investigue, el ministro reprochaba a todos aquellos que piden más explicaciones a Díaz y a Sumar. "Cuando decimos que estamos al lado de las víctimas se tiene que demostrar hasta las últimas consecuencias. He visto intervenciones donde se colocan del lado de las víctimas y luego, la mayor parte del discurso, era si lo sabían, desde cuándo", reprendía desde La Moncloa
Además de a Díaz, el escándalo salpica también a la ministra de Sanidad, Mónica García, que compartió Asamblea de Madrid con Errejón y militancia en Más Madrid. Varias denuncias anónimas apuntan a que una diputada de la formación, Loreto Arenillas, llamaba a las supuestas víctimas para que no denunciasen. Ahora, García se muestra sorprendida con las acusaciones y dice que lo que "estamos conociendo" es "horroroso y demoledor" y lamentaba "no haber sabido hacer lo suficiente·.
Todo lo que estamos conociendo en las últimas horas es horroroso y demoledor. Desgraciadamente no hemos sabido hacer lo suficiente y no tengo palabras para expresar mi profundo pesar, y mi preocupación y apoyo a todas las victimas. Estamos hartas y todos los casos tienen que…
— Mónica García (@Monica_Garcia_G) October 25, 2024
Fuentes del Ejecutivo añaden que es "el momento de las víctimas y no de los partidos". Un cierre de filas para evitar hacer sangre de un socio al que necesitan para seguir en el Gobierno.

