Si para algo está sirviendo el caso Errejón es para reconocer los círculos de silencio trazados en torno a la figura del ex diputado y ex portavoz parlamentario de SUMAR. Resulta sobrecogedor observar cómo el pacto de silencio en torno al personaje se ha respetado durante años y de manera transversal en todos los partidos y agrupaciones de las que ha formado parte.
La Ley de Enjuiciamiento Criminal, en su artículo 259 y siguientes, es clara al respecto de la obligatoriedad de denunciar cualquier acción violenta que sea presenciada o de la que se tenga noticia.
Publicada, divulgada y borrada fue una denuncia difundida en el año 2023. Al parecer todo el mundo en torno a Errejón tuvo conocimiento del hecho, y también todo el mundo decidió taparlo.
Llegados a este punto, creo que hay que preguntarse quién es más culpable; el que abusa y acosa ó el que esconde al acosador.