El Partido Popular ha decidido aplazar el congreso de la formación en Cataluña hasta después de las próximas elecciones generales. El último cónclave de los populares de Cataluña fue en noviembre de 2018. Alejandro Fernández obtuvo el 97,1% de los votos. Se cerraba la etapa de Xavier García Albiol y se abría la de un Fernández que en aquel momento estaba perfectamente alineado con una ejecutiva que presidía Pablo Casado.
El presidente del PP catalán se erigió en el verano de 2023 en la voz discrepante en el partido sobre las aproximaciones a Junts y al prófugo Carles Puigdemont. Se atrevió a enmendar la plana a Alberto Núñez Feijóo y señaló: "Junts sí es mi rival, un partido cuya tesis esencial es que España es una dictadura dirigida por un Rey fascista, con el que se niegan a "hablar". Que alguien me diga de qué hay que "hablar" con ellos...". Era la respuesta de Fernández a unas declaraciones de Feijóo en El Mundo en las que decía que "yo no soy un rival político e ideológico".
La posición de Alejandro Fernández fue atribuida tanto dentro como fuera del partido a la proximidad de su relevo como presidente de los populares catalanes. Se hablaba de la inminencia del congreso del PP en la región para contextualizar la postura del dirigente catalán y se daba por descontado que sería relevado. La eurodiputada y exministra Dolors Montserrat parecía llamada a sucederle, panorama que no le entusiasmaba especialmente.
Pero la celebración del congreso, pendiente desde hace casi tres años, se ha aplazado hasta después de las generales, según ha desvelado La Vanguardia. Se justifica por el deseo de Feijóo de centrarse en el duelo con Pedro Sánchez y evitar un cónclave cuyo ruido resultaría contraproducente. La instrucción de Génova es reforzar la acción parlamentaria en Cataluña y disputarle a Junts el papel de cabeza de la oposición contra Salvador Illa.
El PP cuenta con 15 diputados, cinco menos que ERC, pero a mucha distancia de los 35 de Junts. Sin embargo, la actividad parlamentaria de los populares carece del grosor necesario para influir en la actualidad informativa. En el PP catalán alegan que el foco está en los casos de corrupción vinculados a Sánchez y en la presión que Junts ejerce sobre el Gobierno.