Nadie puede dudar de la voluntad de Pedro Sánchez de mantenerse en el poder, pero eso no excluye que pueda convocar elecciones llegado un momento. En este vídeo analizamos en qué circunstancias podría ocurrir eso y, sobre todo, descartamos muchas de ellas con las que se especula pero que lo más probable es que no hiciesen al líder del PSOE abandonar voluntariamente Moncloa.
Entre ellas están por supuesto las imputaciones de sus familiares directos y sus colaboradores más cercanos en casos de corrupción y todo hace pensar que incluso una imputación propia que podría llegar en los próximos meses, dos situaciones de extrema gravedad pero que, por el momento, no han hecho a Pedro Sánchez mover ficha más allá de los cinco días de "reflexión" que se tomó hace un año.
Tampoco es previsible que dimita si no logra aprobar los Presupuestos Generales del Estado, una posibilidad que cobra fuerza tras el nuevo acercamiento a Junts, pero que, en cualquier caso y como lo anterior, no parece que sea definitiva en el ánimo del presidente, que ya ha advertido que seguirá en el poder con o sin presupuestos. Del mismo modo que su debilidad parlamentaria, por la que acumula derrota tras derrota en el Congreso, no le hace convocar.
¿Qué podría cambiar esto? Si miramos el historial político de Pedro Sánchez la única posibilidad es que alguna noticia o acontecimiento inesperado le haga pensar que tiene una oportunidad para remontar las encuestas, que ocurra algo en nuestro país o incluso en el extranjero que sirva para que el presidente y sus estrategas puedan hacer gravitar la campaña sobre ello y, así, remontar la enorme distancia que le separa en este momento de poder reeditar su gobierno con el apoyo de Sumar y los separatistas. Lo más probable, en suma, es que sólo haya elecciones antes de 2027 si Sánchez piensa que puede reeditar una campaña excepcional y con trampas como la que hizo en 2023.