
El Partido Popular ha centrado la sesión de control al Gobierno en el Senado en el caso del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, procesado por el Tribunal Supremo. Uno a uno, todos los senadores, han comenzado sus intervenciones con la misma fórmula: "Son las 16.20 y el fiscal general del Estado todavía no ha dimitido"; "son las 16.30 y el fiscal general del Estado todavía no ha dimitido", repetían al interpelar a Yolanda Díaz, Félix Bolaños o Fernando Grande-Marlaska.
La vicepresidenta segunda, que de nuevo ha tenido que dar la cara por la corrupción del Gobierno ante la ausencia de Pedro Sánchez, ha salido en defensa de "una institución que merece respeto", en referencia a la Fiscalía General del Estado, al ser preguntada por la portavoz, Alicia García. "La corrupción es absolutamente incompatible con la democracia, venga de donde venga", decía Díaz, que parecía estar dar un toque al PSOE. Sin embargo, en su turno de réplica ha exigido al PP que "pida perdón" por su corrupción.
La senadora del PP María Salom Coll reprochaba a Félix Bolaños que Sánchez esté acorralado por la corrupción, dada la imputación de todo su círculo cercano, y criticaba la llamada Ley Bolaños que llega el próximo jueves al Congreso, cuya tramitación arranca en un tiempo récord, justo en la semana que el fiscal general del Estado ha sido procesado. "Si se hubiera leído el proyecto de ley no diría esas bobadas", respondía el ministro de la Presidencia ante las críticas del PP.
Bolaños ha salido en defensa de su ley estrella presentándola como la puerta de entrada a la carrera judicial para personas con recursos limitados, destacando que se concederán becas. Obviaba, eso sí, que las propias asociaciones de jueces están en pie de guerra por una norma que controla el acceso para jueces y fiscales.
El senador José Antonio Monago reprochaba a Bolaños la operación Gallardo para aforar el dirigente del PSOE extremeño y le pedía salir en defensa de la juez Biedma, sin éxito. Lo mismo ocurría con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ante la interpelación de la senadora Mari Mar Blanco a cuenta de la UCO y el ataque al inspector Balas, al que evitaba referirse justo el día en el que registran la vivienda de José Luis Ábalos en Valencia.
La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, no ofrecía tampoco explicaciones al senador Eloy Suárez al preguntarle por el bulo de la bomba-lapa o las cloacas del PSOE, justo después del papelón que ejercía en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al atacar al Tribunal Supremo por procesar a García Ortiz. La sesión precede a la que tendrá lugar este miércoles en el Congreso, la última del curso político con Sánchez, en la que el PP intentará también acorralar al Gobierno por estos asuntos.

