
El próximo día 3 de septiembre se cumplirán tres meses desde que el caso de la fontanera socialista Leire Díez estallase después de destaparse unos audios que revelaban las actuaciones ilícitas de la militante socialista, cercana al por entonces todavía secretario de Organización, Santos Cerdán, ahora encarcelado por el cobro de supuestas mordidas por la adjudicación de obras públicas.
A principios de junio, Díez le entregó al propio Cerdán toda la información que había recabado en un pendrive; una maraña de datos que Díez habría recolectado, según ella, con el objetivo de escribir un libro de investigación periodística. El que fuera número tres del PSOE entregó –supuestamente sin adulterar— ese mismo pendrive a la Fiscalía Anticorrupción. Finalmente, estos documentos han acabado en manos de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que ha abierto diligencias este lunes para investigar el contenido del pendrive de la exmilitante socialista.
Según ha adelantado La Razón, la Fiscalía ha considerado oportuno analizar la información del pendrive para investigar si existen indicios de algún delito cometido, ya sea por parte de Díez o por parte de alguno de sus investigados. La memoria USB se ha derivado para su consiguiente estudio sin ni tan siquiera abrirla para no alterar la cadena de custodia.
Este mismo diario ha resaltado que las diligencias abiertas son de carácter reservado, por lo que estas son secretas y quedan a la espera de que se determine si la información es válida para ser incluida en alguno de las investigaciones que ya hay abiertas o para abrir una pieza separada. De hecho, Díez se encuentra siendo investigada por presuntos delitos de cohecho y tráfico de influencias en el marco de sus funciones como supuesta fontanera del PSOE.
Peinado y Biedma, objetivos del PSOE
Como ha destapado Libertad Digital en los últimos meses, la cloaca del PSOE se dedicaba a indagar sobre jueces y guardias civiles que se encontraban investigando los casos de corrupción que acorralan a la cúpula socialista. Entre ellos, la cloaca intentaba encontrar asuntos ilícitos del teniente coronel Balas, miembro de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y del Rafael Vicente Yuste, responsable de la unidad.
Otros de los nombres presentes en los objetivos de la cloaca en la que se encontraría Díez son los de los magistrados Juan Carlos Peinado y Beatriz Biedma, jueces encargados de los procesos de instrucción contra Begoña Gómez y David Sánchez, respectivamente.



