En un caso absolutamente insólito en cualquier democracia occidental, Begoña Gomez comparece este sábado por quinta vez ante el juez Peinado. Cinco son también los delitos que se le imputan aunque en esta ocasión sólo es relevante uno de ellos: el de malversación.
Juan Carlos Peinado iniciaba el pasado miércoles el procedimiento para que tanto Begoña Gómez, como su asistente en Moncloa Cristina Álvarez y el Delegado del Gobierno en Madrid Francisco Martín se sienten en el banquillo de los acusados ante un jurado popular por un delito de malversación de caudales públicos que se habría producido por la contratación de Álvarez con un sueldo público para que atendiese a los negocios privados de la mujer del presidente. Esta vista tiene como fin comunicar ese hecho a los imputados.
La esposa del presidente ha sido autorizada a llegar al juzgado por el garaje después de que lo solicitase así en un informe María Marcos Salvador, directora del Departamento de Seguridad de la Presidencia del Gobierno.
Marcos Salvador aseguraba que "existe un ambiente hostil y de rechazo social evidente", lo que da lugar a que en ocasiones "se produzcan interpelaciones e insultos a través de megafonía, con exhibiciones diversas de pancartas, tanto a la entrada como a la salida de la investigada".
La magistrada Jueza Decana de los Juzgados de Madrid, María Jesús Barco, ha admitido la solicitud de un trato preferencial a Gómez porque en su opinión y a tenor del informe anteriormente citado, hay "riesgo contra la integridad física de la esposa del presidente".
Mucha expectación mediática en los Juzgados de Plaza de Castilla minutos antes de la hora prevista para el inicio de la vista. Los periodistas y cámaras, frente al dispositivo de seguridad habitual con varios furgonetas de la Policía Nacional.
Ya ha entrado en los Juzgados el abogado de Begoña Gómez, Antonio Camacho. El letrado no ha aclarado si la propia Begoña Gómez va a presentarse o no en Plaza de Castilla. Es posible que no acuda ninguno de los tres investigados a la vista de hoy
Una cincuenta personas se manifiestan en las cercanías del juzgado convocados por la organización Hazte Oír.
El letrado se presenta solo, sin su defendida.
La vista convocada por el juez Peinado está a punto de empezar sin Begoña Gómez, Cristina Álvarez ni Francisco Martín. De momento, solo están presentes Camacho. el fiscal, el abogado del Estado, el abogado de Álvarez, Chema de Pablo y las acusaciones populares. Por el momento, las partes siguen esperando en el pasillo junto al personal de seguridad.
Tras unos minutos de tensión y rumores se confirma que, pese a haber pedido permiso para entrar en el Juzgado por el garaje, finalmente Begoña Gómez no va a acudir a la que era su quinta comparecencia ante el juez Peinado.
Los investigados han usado como coartada una circular de la Fiscalía de 1995 según la cual no sería obligatoria su presencia.
Pese a que Begoña Gómez y los demás imputados no tenían intención de acudir al juzgado de Peinado, se ha hecho el habitual despliegue policial, aparentemente con la única función de despistar a los periodistas. Lamentable el uso que hace el Gobierno de los profesionales de la Policía Nacional.
Este es el texto clave de la circular de la Fiscalía en el que se han amparado la mujer del presidente del Gobierno y los otros dos imputados, Cristina Álvarez y Francisco Martín, para no acudir a la citación del juez:
La inasistencia por causa nojustificada del imputado, de los perjudicados u ofendidos, o de alguna de las partes personadas como acusaciónno debe determinar necesariamente la suspensión, sin perjuicio de que el Instructor pueda acordarla.
Lo básico es resaltar que la comparecencia puede celebrarse pese a la inasistencia de alguna de esas personas.Esta solución, aparte de ser la más acorde con la literalidad de la Ley, evita que el inicio de la investigación quede a expensas de la voluntad de las partes que con su contumacia pueden provocar dilaciones nunca deseables y menos en la fase de instrucción en que la celeridad es muchas veces esencial para llegar al esclarecimiento de los hechos. Se aleja así, de otra parte, el peligro de las dilaciones ocasionadas por suspensiones encadenadas ante la incomparecencia de una u otra parte. Además, tal y como aparece diseñada esa comparecencia en la regulación actual de la Ley, la ausencia de alguna de las personas cuya presencia noes preceptiva, no contradice en modo alguno su finalidad, pues para ellas la asistencia, más que como una obligación, ha de configurarse como una carga procesal.
Los manifestantes presentes frente al juzgado cantan la popular canción de David Civera en alusión a Begoña Gómez: "Que la detengan, es una mentirosa, malvada y peligrosa".
Se cumple una hora del inicio de la vista y las distintas partes y el juez siguen dentro del juzgado.
Termina la vista: las partes salen de la sala del juzgado.
La Fiscalía y las defensas de Begoña Gómez, Cristina Álvarez y el delegado del Gobierno, Francisco Martín, han pedido el archivo de la causa durante la vista ante el juez Peinado, al considerar que no se ha cometido ningún delito.



