
La política catalana vive de ritos funerarios como los homenajes a los expresidentes de la Generalidad Francesc Macià y Lluís Companys. Se trata de actos en los que partidos de izquierda (PSC y Comunes) e independentistas comparten el mismo marco histórico y en el que se ensalzan las virtudes supuestamente democráticas de los dos presidentes de la Generalidad republicana.
Del primero, Macià, golpista que murió de una apendicitis, se ha llegado a decir en TV3 que fue fusilado por el franquismo en una confusión fruto del ardor patriótico de los informativos nacionalistas. Lluís Companys sí que fue fusilado, tal día como este miércoles de hace 85 años. Y como es costumbre, hasta su tumba se han dirigido los principales representantes del PSC, Comunes, ERC, Junts y la CUP, así como el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el presidente de la Generalidad, Salvador Illa, y el presidente del 'Parlament', Josep Rull.
La declaración más altisonante ante la tumba de Companys ha sido la del secretario general de Junts, Jordi Turull, quien ha afirmado que "ahora no hay pelotones de fusilamiento, ahora son pelotones con toga". Ni más ni menos. Su correligionario y compañero de golpe de Estado Josep Rull, ahora presidente de la cámara, ha alertado del auge de la extrema derecha y ha afirmado que "hoy hay partidos en el 'Parlament' con complicidades con aquellos que detuvieron a Lluís Companys en Francia".
Oriol Junqueras, el presidente del partido al que pertenecía Companys (al que algunos historiadores atribuyen una responsabilidad directa en más de ocho mil asesinatos durante la Guerra Civil), ha exigido una nueva reparación de la figura del que fuera presidente de la Generalidad. Según Junqueras, "el Estado heredero de los que fusilaron a Companys" debe pedir perdón. A tal efecto, ERC ha ingresado en el Congreso de los Diputados una iniciativa para un "desagravio político".
El mensaje de Illa
Según dicha iniciativa, "el Estado democrático tiene el deber moral y político de reparar el crimen de Estado que supuso su ejecución". El autor del texto es el diputado de ERC Francesc-Marc Álvaro, quien sostiene que "el asesinato de Companys no es sólo un crimen contra una persona o contra un gobierno, sino contra todo un pueblo y su voluntad democrática". Salvador Illa, por su parte, ha asegurado que "el recuerdo de Companys envía un mensaje a toda España. Convivencia es reconocer y garantizar su diversidad, la de sus territorios y de sus lenguas".
Las ofrendas florales han coincidido con la huelga general convocada en solidaridad con el pueblo palestino, por lo que todos los representantes sindicales así como los miembros de la CUP y de los Comunes se han plantado en Montjuich con pañuelos palestinos.


