En que estaré yo pensando.

La crisis ha causado estragos, o quizás ha sido el detonante de esta bolsa de inmundicia que se iba creando en el estado, donde todo quisque que podía metía su mano para sacar, y dejaba en prenda su basura avalada por aquellos votos recibidos.

De suerte que ya casi nadie cree en casi nada, salvo los acólitos, que se han tornado fervorosos fanáticos de un clavo ardiente, y que han dejado todas sus esperanzas depositadas en el castillo de irás y no volverás, sueños fantasmagóricos.

Que no, que esto de la democracia nos ha salido rana, que incluso los que en otros tiempos protestábamos de verdad, frente a policia de verdad, y donde los vergajazos eran de verdad, incluso los que éramos liberales cuando eso merecía el infierno eterno, hasta esos estamos decepcionados, hartos, asqueados, viendo desvanecerse aquellos sueños, por no creerse al poeta, que los sueños, sueños son.

Ahora resulta, que aquella oligarquía que nos daba salpullido, y que tantos años tuvimos que soportar, se ha multiplicado por enecientas partes, todas con vida propia, todas con ganas de trincar, todas que se ven con derechos de propiedad sobre bienes y haciendas, y resulta que del rey abajo ningúno, se ha pasado al del rey abajo todos.

Había un juego, que se trataba de lanzar una peonza biselada, en la que había varias caras, ponía en algúna, toma 1, o toma 2, pon 1 o pon 2, toma todo y todos ponen, pues bien la cosa sigue igual, solo que no se por que suerte de trampa, hay colectivos a los que les toca siempre toma todo, a otros pilla algúna, y a casi todos, todos ponen.

La familia media, con una extensa horquilla, que iría de la baja a la alta, pero que están clichaos por el régimen, siempre ponen, nunca pillan, y resulta que es a estos a los que van dirigidos todos los engaños de los políticos, que al fín y al cabo son el 80% de los que los aúpan al momio, que el 20% restante están a la que cae, y en caer bien a los mandones.

Pensaba yo que con las reformas podríamos ir tirando y engañados por un tiempo más, pero para mí que no va a poder ser, no se por que, pero me da en la nariz, que ni siquiera el molondrón de Pontevedra con su calmada impasibilidad, ni el aparato llenos de muchachos con cuellos de hermés, van a poder resistirse a participar en próximos eventos, que ni preciben.

El estado se va al garete, y eso que siendo importante, mas bien me la refanfinfla, no es nada con lo que está pasando en la nación, eso sí me causa pena, rabia y desencanto, por que yo que presumía de conocer bien mi nación, mis gentes, hablasen con el acento que hablasen o con el idioma de su historia, he llegado a la conclusión, que nos estorbamos unos a otros, que nos molesta la solidaridad, por que nunca existió la fraternidad.

Se necesita o un guía que reconduzca lo que de bueno queda, mucho, y reduzca a la gentuza que por intereses espurios está tratando de destrozar la nación común, o si un es un guía, alguien que encienda de una vez la llama, que el fuero purifica, aunque nos manchemos un poco de glóbulos rojos, que al fin y a la postre nos los están chupando cada día con una pajita, y ni cabrearnos nos dejan.