La falta de modestia del mundo de(+)

la prensa es alargada, ya se sabe. Desde el momento que supe del problema humano
que afecta a la niña Celia, de nueve meses, inicié mis gestiones para atender la
necesidad urgente que su caso requería. Lo cierto es que en el momento de tomar el
número de cuenta advertí que el formato de número de cuenta bancario era erróneo,
dado que ponían en negrita cuatro bloques de números, pero los tres primeros eran de
cuatro cada uno. Llamé por teléfono a Libertad Digital para pedirles que aclararan el
formato de cuenta ya que se podían estar perdiendo cientos de ayudas por una
negligencia así. Seguí haciendo gestiones y llamé a la oficina bancaria donde tienen la
cuenta y me lo aclararon. Por supuesto que se podía reconstruir un número de cuenta
con los veinte que ofrecía la noticia de Libertad Digital, pero no me ofrecía garantías.
Hoy, todavía, siguen cometiendo el mismo error en el encabezamiento de la noticia, sin
embargo, casi al final de la crónica, ya aparece el formato correcto del número de
cuenta. Me imagino la de cientos de personas que habrán ido a su oficina bancaria con
el número que tomaron de la noticia de Libertad Digital y no habrán podido hacerla
porque en la caja le habrían pedido aclaraciones y ya desistieron de hacer la ayuda.
Con lo fácil que hubiera sido, desde que los llamé, enmendar el error y evitar a la niña
Celia tanto daño. Pero la falta de modestia del mundo de la prensa es alargada.