No causa precisamente sorpresa que(+)

los que se han marcado por principios fanáticos de ideología, no por casualidad
alineados en la izquierda, la defensa cerrada y cerril de una enseñanza sometida
y servil a la politización y la destrucción del discente, con lo que supone de
hundimiento generacional a los valores que vía enseñanza se adquieren, se
ganan, se consiguen para ser persona con formación sobrada para tener en la
más alta estima y reconocimiento social, como digo, no causa sorpresa que en la
propuesta de una Ley de enseñanza como la propuesta por el actual ministro, Sr.
Wert, no ofrecen alternativas mejores y se limitan a condenarla, vituperarla y
condenarla. Sr. Wert, su propuesta de Ley de enseñanza no va a cuajar en
España, hay un aparato preestablecido que se encargará de destruirla. Un alumno
brillante como usted lo fue, que consiguió con su esfuerzo, trabajo y entrega,
llegar a la excelencia académica, que lleva en el corazón lo que supone una vida
de éxitos gracias al enriquecimiento humano que le proporcionó la enseñanza, va
a recibir un fracaso en su larga vida intentando que su ley de enseñanza entre en
vigor. A España la han servido en las dos últimas generaciones unos partidos que
solo pretenden el fracaso de la sociedad a la que engañosamente dicen servir, y
lo que han conseguido es precipitarla al vacío, al abismo sin solución de rescate.