Si no tenemos ni queremos tener una industria sofisticada y puntera que produzca bienes de alta calidad y valor añadido, para que tener facultades que se supone forman a jóvenes en disciplinas que solo tiene salida en la industria.

Es absurdo. Es condenarles a ser profesores o funcionarios o administrativos de un banco o cualquier empresa de servicios. Peor aún, desviar impuestos para formar a personas que le serán muy útiles y provechosas a otro país que luego nos venderá productos industriales sofisticados que ellos han contribuido a crear, sin haber gastado un céntimo en su formación. Pues no creo que estemos como para financiarle ingenieros a nadie.