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65 cumpleaños del músico

Cinco joyas de Mark Knopfler

Este martes cumple 65 años una de los músicos de rock más brillantes de todos los tiempos: el escocés Mark Knopfler. En esta galería repasamos algunas de sus obras maestras, ya sea durante su paso en Dire Straits, ya sea durante su etapa en solitario.

“Sultans of swing”, 'Dire Straits' (1978)
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“Sultans of swing”, 'Dire Straits' (1978)

"Sultans of swing" es la canción más típica de Dire Straits y del propio Knopfler. No son pocos quienes la destrozan en los pasillos del Metro de Madrid. Hay quienes señalan, con razón, que Knopfler es mucho más que "Sultans of swing". Pero este tema se ha ganado la popularidad por su brillantez, especialmente, en sus versiones en directo, donde el guitarrista despega, devora el escenario, se erige rey de la guitarra eléctrica, improvisa de manera genial y embruja. Aquí disfrutaremos de la actuación que hizo en 1988, en el concierto homenaje a Nelson Mandela, junto a Eric Clapton -eclipsado, para qué negarlo-.

“Romeo and Juliet”, 'Making Movies' (1980)
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“Romeo and Juliet”, 'Making Movies' (1980)

Balada triste de cuando Knopfler lideraba los Dire Straits, una de las bandas de rock más virtuosas y musicalmente perfectas de todos los tiempos. El Romeo de la canción sigue enamorado de una Julieta que lo abandona al hacerse famosa. La relación fallida de Knopfler con Holly Vicent rezuma por los versos de este hermoso tema.

“Telegraph Road”, Love over Gold (1982)
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“Telegraph Road”, Love over Gold (1982)

Catorce minutos dura esta joya de Dire Straits. Un viaje en autobús y una novela del escritor noruego Knut Hamsun tuvieron mucho que ver en su composición. La canción narra la historia de Telegraph Road, en los suburbios de Detroit, Michigan, desde su fundación -"Hace mucho tiempo / vino un hombre por un sendero. / Anduvo 30 millas con una mochila a la espalda, / dejó su carga donde creyó más conveniente / e hizo su casa entre la espesura del bosque"- hasta su colapso -”Y he visto la desesperación / explotar en llamas / y no quiero volver a verlo”.

“Speedway at Nazareth”, 'Sailing to Philadelphia' (2000)
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“Speedway at Nazareth”, 'Sailing to Philadelphia' (2000)

Incluida en su segundo disco en solitario. "Speedway at Nazareth" cuenta la historia de un piloto de coches que tuvo un accidente y que siguió compitiendo en circuitos pese a tener, por ejemplo, "tres vértebras rotas". “Así que llegamos a Road America, donde el coche ardió en el lago / pero en el circuito de Nazareth no cometí ningún error”, concluye. La canción se ha convertido en una habitual de sus directos.

“The Ragpicker's Dream”, 'The Ragpicker's Dream' (2002)
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“The Ragpicker's Dream”, 'The Ragpicker's Dream' (2002)

En este disco, Knopfler apuesta por un sonido más esquelético y unas canciones más desnudas de florituras. Melodía sencilla en acústico, con toques nostálgicos, navideños -sin atreverme a considerarla un villancico- y surrealistas.

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