La llamada de un hombre alerta a la policía de que algo extraño está pasando en una casa del norte de Kentuky (en Brierly Ridge Road, condado de Robertson) a la que ha acudido para realizar unos trabajos de mantenimiento, junto a su cuadrilla. Cuando llega con sus compañeros, poco antes de las 12.30 horas, nadie responde. Así que se dirigen a la parte de atrás de la vivienda. Una vez allí, se topan con: mechones de pelo, signos de arrastre, un colchón ensangrentado y lo que parecen ser restos de un cadáver.
Tras el aviso, la Policía Estatal de Kentucky se persona en el domicilio y tampoco contesta nadie. Esto hizo necesaria una orden judicial para entrar en la propiedad. La escena que los agentes se encuentran en el interior del inmueble es más dantesca que la del exterior si cabe. Había sangre y partes del cuerpo desmembrado de una mujer por toda la casa. Algunas de ellas habían sido cocinadas. De hecho, estaban dentro de una olla de acero inoxidable que aún estaba caliente en el interior de un horno. Otras, entre las que había varios órganos, habían sido introducidas en uno de los colchones.
Los brazos, las piernas y la cabeza de la víctima habían sido separadas del resto del cuerpo, ha confirmado la cadena WXIX. El torso, que había sido partido por la mitad para extraer los órganos, se encontraba tirado sobre el pasto en la parte trasera. Los restos pertenecen a la madre de la única persona que se encontraba en el lugar de los hechos, que ocurrieron el miércoles 9 de octubre. Se trata de Torilena May Fields, de Mount Olivet. La policía ha confirmado que la mujer -de 32 años de edad- ha sido detenida y opuso resistencia.
Inicialmente, se negaba a salir de la casa y no lo hizo hasta que hicieron uso del gas lacrimógeno. A la espera de que concluyera la investigación, la arrestada fue inicialmente acusada de "obstruir operaciones gubernamentales, alterar evidencia física y maltrato de un cadáver". Pero, como advertía la policía en un comunicado, era previsible que se presentaran "más cargos". Todo apunta a que la víctima ha sido asesinada por su hija, que se encontraba cubierta de sangre cuando los agentes llegaron a la vivienda.
¿Un acto de brujería?
Más allá de los detalles escabrosos del suceso, el desmembramiento y esparcimiento de las partes del cuerpo de la fallecida por toda la casa, ha trascendido un detalle de la investigación que resulta inquietante. La policía habría encontrado indicios que apuntarían a "prácticas oscuras".
De momento, sólo hemos podido conocer el testimonio del hombre que dio la voz de alarma a la policía. Según ha explicado en declaraciones a KSP, estuvo en la casa en la que se ha registrado el terrible suceso el día antes con su equipo de trabajo. En ese momento, estaban las dos mujeres en la vivienda (la madre y la hija).
Él asegura que la más mayor -Trudy Fields, la víctima- les acompañó hasta la puerta de su propiedad cuando ellos se marcharon y que mientras tanto la más joven -Torilena, la arrestada- les "lanzaba hechizos". Su comportamiento, asevera, fue "agresivo". Y así se lo habría hecho saber a la policía.
Algunos medios locales apuntan a que Torilena May Fields extrajo y cocinó los órganos de su madre para realizar rituales. En estos momentos, se encuentra actualmente en el Centro de Detención del Condado de Bourbon, sin derecho a fianza. Está previsto que realice su primera comparecencia ante el juez este lunes, 14 de octubre.