Aunque pueda parecer un poco sectario, la principal causa de los incendios que están asolando Los Ángeles desde hace días están en la política, en concreto en la política de un Partido Demócrata que lleva controlando la ciudad y el estado de California desde hace décadas.
¿Por qué? En primer lugar porque la principal forma de prosperar en política en California no es ser bueno gobernando, sino tener la capacidad de manejarse dentro del partido, caer bien a la gente a la que debes caer bien, hacer favores a las personas adecuadas, etcétera. Por eso alguien como Kamala Harris acaba siendo senadora y luego vicepresidente, escogida por un Biden que tenía también en su lista corta de candidatos al puesto a la actual alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.
Y en segundo lugar porque al ser el estado un feudo incontestable de la izquierda, ha sido en California más que en ningún otro sitio donde han podido dar rienda suelta a muchos de sus mantras ideológicos sin contestación alguna. Y entre ellos está el ecologismo y su pernicioso objetivo de que hay que reducir el impacto del hombre sobre la naturaleza por encima de cualquier otra consideración.
Las hectáreas quemadas en incendios forestales se redujeron dramáticamente a partir de los años 20 y 30 cuando los distintos gobiernos de Estados Unidos empezaron a emplear técnicas de gestión, como el uso de cortafuegos, las quemas controladas o la limpieza de maleza. A partir de los años 50 y 60 se llegó a una cierta estabilidad que se ha mantenido excepto en un único lugar: California, donde los últimos años no paramos de ver incendio tras incendio catastrófico. ¿Por qué? No por el cambio climático, que es algo global, sino porque el ecologismo gobernante ha conseguido que esas tareas de gestión forestal estén prohibidas, al suponen un impacto del hombre sobre la naturaleza.
Una vez comenzado el incendio supimos que la alcaldesa se había ido a Ghana en viaje oficial a pesar de que se sabía que había alerta roja por riesgo de incendios. Karen Bass es la única que podía firmar el decreto para permitir que la Guardia Nacional, un cuerpo que podríamos asemejar a la Unidad Militar de Emergencias, pudiera ayudar en la extinción. Y lo hicieron tarde. También nos enteramos que había reducido el presupuesto del Cuerpo de Bomberos, donde además había puesto al frente a una lesbiana cuyo objetivo declarado de su gestión no era apagar mejor los incendios, sino aumentar el porcentaje de mujeres y minorías raciales y sexuales entre los bomberos. Algo que se ve que consiguió, como se observa que los dos cargos más importantes además de ella también eran mujeres lesbianas, algo que no suena nada a amiguismo.
Pero además de las carencias de personal y dirección, los bomberos se enfrentaron a otro problema: la falta de agua que ha inutilizado las bocas de incendio en las zonas afectadas. Pese a haber sido aprobado por referéndum, el Gobierno de California, dirigido por un Gavin Newsom al que se consideraba favorito a la Casa Blanca en caso de que hicieran unas primarias exprés para sustituir a Biden, no ha construido ninguna presa nueva y en cambio ha derribado e inutilizado un buen número de ellas. Todo en nombre de reducir el impacto del hombre sobre la naturaleza.
Y aun cuando se hayan logrado extinguir los incendios, aún quedará lo peor para muchos de los afectados. Porque en California las compañías aseguradoras no pueden subir las primas: existe una comisión encargada de aprobar sus peticiones. Y cuando decidió no hacerlo, estas empresas empezaron a abandonar el mercado californiano negándose a renovar las pólizas que tenían. De modo que la mayor parte de las personas que han perdido su casa tendrán que reconstruirla de su bolsillo. Y eso si les dejan, porque los permisos de construcción tardan años en otorgarse, cuando se conceden.
Los demócratas se refugian en el cambio climático como la causa de estos fuegos, pero estos sólo están aumentando en California y no en el resto del país, que debería estar afectado igualmente por ese supuesto apocalipsis. Y la razón de que sólo se incrementen en California es por quién gobierna California y la fe ecologista que profesan.