Trump dijo este lunes que se puede lograr un acuerdo de paz rápido, pero que, si alguien no quiere, refiriéndose a Zelenski, no durará mucho tiempo. Ahora materializa su amenaza, y en un intento más de castigarle y doblegarle, pausa la ayuda militar hasta verificar que realmente contribuya a una solución o a una solución, más bien, que le encaje a la Casa Blanca. A Trump no le gustó la actitud de Zelenski el pasado viernes quien, lejos de acobardarse tras la encerrona de dos contra uno en el Despacho Oval, continúa manteniéndose contrario a un acuerdo rápido y sin condiciones. Desde Europa intentan acercar posturas. Apoyar a Zelenski pero sin seguir cabreando al presidente norteamericano.
El primer ministro británico lamenta la escena en la casa blanca, pero reconocen que no hay paz posible sin la ayuda americana. Trump, en cambio, se mofa de esa concesión explícita, y afirma que Europa es incapaz de detener la guerra sin ellos. Pero Ucrania no es, ni de lejos, el único frente que Trump tiene abierto fuera de sus fronteras. A partir de hoy, entra en vigor un arancel adicional del 10 % sobre las importaciones chinas, que se suma al 10 % ya aplicado desde el 4 de febrero: en total, una carga del 20%. No son los únicos: también a México y a Canadá, con aranceles del 25% a los productos importados de ambos países. Trump también anuncia aranceles a productos agrícolas a partir de abril e insta, desde ya, a los agricultores estadounidenses a aumentar la producción: producto estadounidense para los estadounidenses.

