
Rusia ha ordenado a los civiles de Jersón —en el sur de Ucrania— que abandonen la capital regional cuanto antes ante el inicio de una gran batalla. Entre acusaciones cruzadas de los dos bandos, las autoridades prorrusas aseguran que las fuerzas ucranianas ya han iniciado la ofensiva.
La región ucraniana de Jersón fue una de las cuatro cuya anexión firmó este mes el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Tras forzar una serie de referéndums de anexión el mes pasado, el 27 de septiembre Moscú consumó su farsa en la Ucrania ocupada, anexionándose unas regiones sobre las que no tiene el control total del territorio pero declarando que el apoyo a la anexión había sido del 96-98%.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha decretado hoy la ley marcial en las cuatro regiones ucranianas anexionadas —Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia—, tal y como anunció al comienzo de la reunión del Consejo de Seguridad de Rusia, informa la agencia EFE.
La versión de Rusia
Según el vicegobernador, Kiril Stremousov, la ofensiva ucraniana ha comenzado este miércoles y ha instado a la población local a irse de la zona cuanto antes. Por su parte, el alcalde de Jersón, el prorruso Vladimir Saldo, ha afirmado que las fuerzas rusas planean llevar e entre 50.000 y 60.000 civiles a territorios ocupados al otro lado del río Dniéper y a Rusia. Mientras tanto, la administración aliada de Moscú ya se habría trasladado a la otra orilla en previsión de lo que podría ser el desencadenamiento de una gran batalla.
La inminencia de las operaciones por parte de Ucrania también ha sido advertida a la agencia Tass por el oficial ruso Sergei Surovikin, que ha añadido que uno de los potenciales objetivos sería una planta hidroeléctrica.
La versión de Ucrania
Vitali Kim —gobernador de Nicolaiev y aliado de Kiev—, ha acusado en cambio a las tropas rusas de prepararse para bombardear ellos mismos la ciudad de Jersón.
Vitali Kim asegura que son las fuerzas ocupantes las que han comenzado a preparar la zona para futuros combates, tal y como informa la agencia UNIAN.
La rusificación de Jersón
Casi desde el principio de la invasión de Ucrania, Moscú ha seguido una estrategia de rusificación de Jersón perfectamente estudiada para tratar de persuadir a los habitantes de la región de que lo mejor era rendirse y votar a favor de integrarse en la Federación Rusa.
En el marco de esa estrategia se incluye la falta de información de fuera de la región —para que no se enteren realmente de cómo va la guerra—, los incesantes bombardeos nocturnos, el cierre de todos los medios de comunicación independientes y el bloqueo de la televisión ucraniana, que fue sustituida por los habituales canales de propaganda rusos. Además, Moscú cerró los bancos ucranianos y, desde el 1 de mayo, el rublo circula por la ciudad.
Pese a esta estrategia, muchos se han negado a colaborar con las autoridades prorrusas. Hace tres días fue asesinado el director de la Orquesta Filarmónica de Jersón, Yuri Kerpatenko, por haberse negado a cooperar con las tropas rusas desplegadas en esa anexionada región. Según informaciones coincidentes de medios de comunicación ucranianos que recoge Efe, Kerpatenko fue ejecutado en su casa por soldados rusos el pasado sábado 15 de octubre.
Las autoridades prorrusas de Jersón, al norte de la asimismo anexionada península de Crimea, organizaron un concierto el día 1 de octubre para celebrar el "restablecimiento de la paz" en la región tras los fraudulentos referéndums de anexión.
Kerpatenko, que desde el 2004 era director titular de la Filarmónica, se negó rotundamente a colaborar en ese concierto, así como a abandonar la ciudad recientemente anexionada por Rusia.
Inminente gran batalla en Jersón
La orden de evacuar Jersón se enmarca en el proceso de recrudecimiento de las hostilidades que vive el país desde principios de septiembre, que ha llevado a un deterioro de la situación y a un aumento del peligro para los civiles que todavía no lo hayan abandonado. Así, el pasado sábado China pidió a sus compatriotas que abandonasen el país de forma inmediata, como también lo hizo Egipto.
Los bombardeos contra la capital del país, Kiev, y la utilización de drones kamikaze, son una constante en los últimos días. También en otras ciudades, como Leópolis, han sufrido ataques recientemente.
Las hostilidades parece que van a trasladarse ahora al sur del país donde, además de ordenar la evacuación de los civiles ante la inminencia de una gran batalla con la que Ucrania trataría de recuperar la región anexionada por Rusia, el presidente Putin ha anunciado que ha decretado desde hoy la ley marcial, no sólo en Jersón, sino también en las otras tres regiones anexionadas: Donetsk, Lugansk y Zaporiyia.




