
El ataque de Hamás contra Israel y su respuesta han sido lo que los analistas conocen como un cisne negro que, por lo imprevisible de sus consecuencias, puede ser una fuente de inestabilidad durante los próximos años en todo el mundo. En Occidente ha sido la mecha que ha provocado manifestaciones multitudinarias de musulmanes, aliados con colectivos y partidos de extrema izquierda, que han puesto en evidencia el gran problema de la inmigración descontrolada y la falta de integración de estas comunidades, especialmente en algunos países de Europa.
El profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, investigador y experto en terrorismo y seguridad, Luis de la Corte Ibáñez, ha analizado en el programa Es la Mañana de Federico de esRadio estas dos cuestiones que atenazan la convivencia en los principales países occidentales. Sobre la guerra en Oriente Próximo entre Israel y el grupo terrorista Hamás ha señalado que a diferencia de otros conflictos entre israelíes y palestinos "lo que ha cambiado es que la acción de Hamás ha supuesto un punto de inflexión. No tiene precedentes, es una masacre brutal y el mayor intento de provocar a Israel".
Ha comentado también la visita del presidente de EEUU, Joe Biden, a Israel y sus palabras para tratar de apaciguar a su aliado. Ha dicho que "la comparación que ha hecho Biden con la experiencia tras el 11-S no es correcta del todo. Creo que tiene sentido dar una indicación a Israel de que la operación tiene que ser quirúrgica y que las bajas civiles van en detrimento de Israel". El experto ha opinado que Biden "trata de curarse en salud ante las consecuencias de la operación", de Israel en Gaza.
En este sentido, ha analizado cómo se está usando a los medios de comunicación para intoxicar la opinión pública, generalmente en contra de Israel. Luis de la Corte Ibáñez ha señalado que "la información no está siendo simétrica, lo vimos el otro día con el ataque al hospital cuando se dio por buena la versión de Hamás. Es parte de la guerra de la información. La experiencia dice que son muy contumaces y que seguirán haciéndolo".
Sobre lo que puede suceder en este conflicto en las próximas semanas y cómo puede afectar al proceso de normalización de las relaciones de Israel con los países musulmanes que fue impulsado por Donald Trump con los Acuerdos de Abraham ha dicho que "la verdad es que hacer predicciones sobre esto es muy complicado". Luis de la Corte Ibáñez ha explicado que "la mayoría de los estados árabes que se habían apuntado a esa estrategia siguen teniendo un interés muy claro de mantenerse ahí, pero a su vez temen la reacción popular que puedan recibir si no apoyan en términos públicos a Hamás". Cree que estos estados "tienen un papel complicado y van a hacer todo lo posible fuera de los focos para mantener más adelante ese proyecto".
El experto ha advertido del problema que sería "llevar atrás" el "progreso en los intentos de normalizar la relación con Israel", pero que en estos países, "la población ya tiene muchas razones para criticar a sus gobiernos. Creo que los gobernantes quieren que sea un parón técnico y veremos la evolución del conflicto y qué impacto tienen en temas humanitarios porque de eso dependerá el margen de acción. Todo lo que hagan tiene que ser a nivel diplomático sin declaraciones en los medios".
Inmigración descontrolada y terrorismo
Luis de la Corte Ibáñez ha hablado también del problema de la inmigración ilegal, especialmente de países musulmanes, en Europa y la falta de integración de esas comunidades y de cómo en esos grupos está el germen de posibles terroristas. Ha destacado que en Europa "la relación con la inmigración es bastante compleja" y que "cada foco de inestabilidad es un alimento del proceso de movilización que genera estas corrientes de inmigración fundamentalmente ilegal".
El experto ha explicado que esta situación "genera varios problemas" y que "el riesgo de filtración de elementos terroristas es uno de ellos, pero no el principal". "El numero de individuos que se han radicalizado es mayoritario de personas que ya estaban en Europa y hace 4 o 5 años podíamos decir que no hay ninguna relación con los flujos de inmigración ilegal. Hoy ya no podemos negar eso con tanta contundencia", ha apuntado. Cree que pese a "la inmensa mayoría de los inmigrantes que llegan" sólo "unas pocas personas o una sola puede generar una tragedia" por eso "cualquier vía de entrada de personas radicalizadas aumenta el riesgo".
"Si hay un segmento de población que no asume los mínimos morales que rigen en la sociedad y que está en contra de principios constitucionales es un riesgo de problemas de convivencia y de gestión de la vida social", ha destacado. El experto ha puesto de ejemplo la reacción en Europa al ataque de Hamás a Israel y la respuesta de los hebreos: "las manifestaciones en diversos países europeos están ahí". En este sentido, ha dicho que "en España estamos muchísimo mejor que otros países como Reino Unido, Francia, Alemania, Bélgica o Suecia" donde "hay problemas en la gestión de la transformación de la sociedad. Las sociedades se están trasformando y la gestión de la multiculturalidad hay que tomársela en serio. Se pensaba que se iba a regular de forma espontánea, pero eso no ha sido así".
El profesor de la UAM ha advertido de que también hay un problema de percepción de todos los inmigrantes musulmanes y ha destacado que "lo primero que pensamos es en lo que nos llama la atención" y que eso "es lo que preocupa". "Todos recordarán los atentados de enero de 2015 cuando dos individuos asaltaron la revista satírica Charlie Hebdo. Después de masacrar a las personas que estaban en la redacción se enfrentaron con un policía y le asesinaron en la calle. Ese policía estaba jugándose la vida para defender a Francia y también era musulmán. Hay muchos musulmanes que asumen los valores que reflejan el espíritu de convivencia de los países, pero estas minorías radicalizadas captan nuestra atención. Es un problema real que va a más", ha contado.


