
"Este traidor y criminal se convirtió en un cadáver moral en el momento en que planeó su sucio y terrible crimen". Mediante estas declaraciones del máximo responsable del Servicio de Espionaje exterior ruso – Serguéi Narishkin-, se pronuncia el Kremlin sobre el asesinaato de Maxim Kuzmínov, piloto ruso que huyó del ejército de Putin ante la guerra contra Ucrania.
Como trascendió este lunes, Kuzmínov voló a Ucrania el pasado mes de agosto gracias a la cooperación militar de Kiev, que ofreció seguridad y ayuda económica tanto a él como a su familia ante su voluntad de dejar de participar en las atrocidades del ejército ruso.
El asesinato de Kuzmínov se suma a la larga lista de opositores rusos fallecidos en extrañas circunstancias; el último, Alexei Navalny, cuyo cuerpo aún no ha sido entregado a su círculo cercano y a cuya muerte Putin ha respondido con el ascenso de un alto cargo de su servicio penitenciario, Valeri Boyarinev, acusado de "cumplir con el deseo de Putin de eliminar físicamente a su principal opositor".
La de Kuzmínov no es la primera de todas esas muertes que tiene lugar en nuestro país: hace casi dos años, la policía local de Lloret de Mar (Gerona) encontró ahorcado al oligarca ruso y magnate del gas y del petróleo Serguéi Protosenya, además de apuñaladas a su mujer y a su hija.
Con las recientes declaraciones de Narishkin, el régimen ruso continúa con su característica política de señalamiento y juicio a todo el que se oponga a los crímenes de Rusia, además de recordar su capacidad de actuar contra sus enemigos en cualquier momento y lugar.
Sin embargo, a pesar de la exhibición del potencial exterminador ruso, todavía quedan líderes dispuestos a luchar por la libertad: el opositor Ilia Yashin, actualmente encarcelado por criticar la invasión rusa, ha reafirmado su compromiso contra la tiranía de Putin siempre que "su corazón siga latiendo". Aunque confiesa que "el dolor y el miedo son insoportables", asegura que, mientras viva, "no temerá al demonio"; promete no callar y estar al lado de su pueblo.
