Después de que una persona identificase en la televisión a Fernando Sabag Montiel –el hombre detenido tras apuntar a Cristina Fernández de Kirchner con una pistola– como su inquilino, la Policía ha irrumpido en la pequeña vivienda y ha hecho una serie de hallazgos como mínimo llamativos.
Según el relato que de ello hace La Nación, el pequeño apartamento de sólo 15 metros cuadrados estaba lleno de basura. Instalaciones básicas como el inodoro y la bañera estaban rotos, con lo que había un olor muy fuerte. La casa amontonaba suciedad de diversos tipos: ollas sucias, una pila de mantas, prendas de ropa y comida… Además, la Policía ha notificado que se han encontrado varias cajas con un total de un centenar de balas.
Uno de los aspectos más llamativos es que había gran cantidad de bolsas de patatas fritas, pero los hallazgos que más han llamado la atención han sido algunas prendas lencería femenina, varios consoladores y un látigo negro de un material sintético que imita el cuero.
Según Clarín Sabag Montiel, que en 2021 fue detenido por portar un arma, está inscrito como dedicado al "servicio de transporte automotor urbano y suburbano no regular de pasajeros de oferta libre", es decir, conductor de aplicaciones móviles tipo Uber.
Al parecer, tiene registrado un automóvil Chevrolet Prisma a su nombre y, según La Nación, en sus redes sociales se puede ver que sigue perfiles ligados a grupos "radicalizados y de odio", así como a páginas de "órdenes masónicas", de "comunismo satánico" o de ciencias ocultas.
El diario Clarín asegura que lleva varios tatuajes, algunos alusivos a las mitologías vikingas y germánicas, incluido uno en el hombro que representa un "Schwarze Sonne", un sol negro símbolo ligado a la filosofía ocultista del nazismo y utilizado por las SS de Adolf Hitler.