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Dina Boluarte, la presidenta salpicada por numerosos escándalos que ha traicionado a Castillo para aferrarse al poder

Tras el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo en Perú, se niega a convocar elecciones. Su historial está plagado de irregularidades.

Tras el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo en Perú, se niega a convocar elecciones. Su historial está plagado de irregularidades.
La abogada Dina Boluarte saluda tras ser juramentada como nueva presidenta del Perú. | EFE

Tras el fallido golpe de Estado de Pedro Castillo, la hasta ahora vicepresidenta, Dina Boularte, se convertía este miércoles en la nueva presidenta de Perú. Su nombramiento, sin embargo, cercenaba toda esperanza de devolver el país a la senda democrática. No en vano, lejos de convocar elecciones de inmediato –como cabría esperar tras un episodio como el vivido este miércoles–, Boularte juraba su cargo subrayando su voluntad de mantenerse en el poder hasta el verano de 2026, fecha hasta la que, teóricamente, debía prolongarse el mandato de Castillo.

"Yo, Dina Ercilia Boluarte Zegarra, juro por Dios y por la Patria y por todos los peruanos en el cargo de presidente de la República, que asumo de acuerdo con la Constitución política del Perú desde este momento hasta el 26 de julio de 2026", aseguró la nueva presidenta, tras rechazar "un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional" que, según insistía, "la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley".

A sus 60 años, la abogada siempre se había mantenido fiel a Castillo, tanto que incluso, el pasado mes de septiembre, aseguró públicamente que si le echaban, ella iría detrás: "Si al presidente Pedro Castillo lo vacan, yo me voy con él". Este miércoles, sin embargo, no dudaba en traicionar su propia promesa con tal de mantener el poder y a fin de iniciar un mandato que en Perú se da por hecho que será continuista. De hecho, ya en los últimos meses la propia Boluarte había representado a Castillo en varios viajes fuera del país, a los que él no había sido autorizado a desplazarse por el Parlamento. Entre ellos, la reciente cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) en Tailandia celebrada el pasado mes de noviembre.

De escándalo en escándalo

Su currículum, no obstante, está igualmente plagado de irregularidades. En octubre de 2021, Boluarte fue imputada por haber abierto a su nombre una cuenta bancaria para recaudar donaciones que ayudasen al líder del partido, Vladimir Cerrón, a pagar la indemnización a la que fue condenado por corrupción. Junto a ella, fueron imputadas otras once personas, entre ellas, el viceministro de Gobernanza Territorial de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), Braulio Grajeda, con quien compartía la mencionada cuenta.

Según el testimonio de un colaborador de la Fiscalía, esa cuenta bancaria habría recibido supuestamente dinero de sobornos cobrados por la Dirección de Transportes y Comunicaciones del gobierno regional de Junín, en poder del partido Perú Libre, que habría sido utilizado para financiar las campañas al Congreso de varios militantes, entre ellos de la propia Boluarte. Así, el fiscal a cargo del caso, Richard Rojas, aseguró literalmente que la hoy presidenta de Perú pudo haber incurrido en "actos de lavado de activos que hayan tenido como objetivo financiar indebidamente su campaña política".

En cualquier caso, este no sería el único escándalo por el que se habría visto salpicada. Curiosamente, 48 horas antes del golpe de Estado, la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales había archivado una denuncia presentada contra ella por presuntas irregularidades en su renuncia al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec), una entidad pública en la que trabajaba desde 2007 y de la que no quiso despedirse- a pesar de la manifiesta incompatibilidad-, alegando que su cargo político podría ser efímero.. Además, Boluarte también fue investigada por su gestión como presidenta del Club Departamental Apurímac, aunque finalmente el Congreso determinó que no había cometido una infracción constitucional.

El apoyo de Monedero y Podemos

En su primera ronda de reuniones tras ser nombrada vicepresidenta -en el verano de 2021-, Boluarte recibió a numerosos asesores y políticos comunistas, entre ellos, Juan Carlos Monedero, fundador e ideólogo de Podemos. Tras aquel encuentro, Monedero no dudó en deshacerse en elogios con la mano de derecha de Pedro Castillo, de cuya victoria se alegró profundamente en un mensaje que colgó en su cuenta de Twitter y en el que acusó a la derecha española de apoyar a los fujimoristas. "Siempre con los golpistas y los corruptos", subrayaba. Hoy, el golpista es precisamente aquel al que Monedero y los suyos defendieron a capa y espada.

El mensaje respondía al agradecimiento que previamente le había manifestado Boluarte, quien calificó de "gratificante" su visita. "Hemos conversado sobre lo que nuestras organizaciones pueden alcanzar y el futuro del Perú en la escena internacional. ¡Bienvenido!", escribía en las redes sociales.

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