Menú

Villavicencio, el candidato que se enfrentó a Rafael Correa, la corrupción y las mafias

El asesinato del candidato Villavicencio se produce en medio de una gravísima crisis de seguridad en Ecuador.

El asesinato del candidato Villavicencio se produce en medio de una gravísima crisis de seguridad en Ecuador.
Fernando Villavicencio en un mitin en Quito minutos antes de ser asesinado. | EFE

El asesinato a tiros de Fernando Villavicencio, candidato presidencial ecuatoriano, en la tarde del miércoles, a la salida de un mitin en Quito, ha provocado una enorme conmoción en un país inmerso en una grave crisis de seguridad, denunciada por el propio candidato asesinado. Este auge de homicidios está vinculado principalmente al crimen organizado y el narcotráfico, que en los últimos años se ha hecho fuerte en la zona costera del país, donde ha convertido a los puertos ecuatorianos en grandes trampolines de la cocaína que llega a Europa y Norteamérica.

En el tiroteo desencadenado resultaron heridas al menos otras nueve personas que fueron trasladadas también a un centro médico, entre ellas una candidata a la Asamblea y dos policías. Uno de los muertos sería uno de los sicarios sospechoso de haber perpetrado el crimen.

Símbolo del anticorreísmo

Oriundo del municipio andino de Alusí, en la provincia de Chimborazo, en el corazón mismo de Ecuador, Villavicencio, de 59 años, fue sindicalista en su juventud y asesor de la federación de trabajadores estatal petrolera, de la que fue despedido por ser de izquierdas.

Tras graduarse en periodismo, se labró un gran prestigio como periodista de investigación, especialmente por todo lo relacionado con la corrupción de la administración del expresidente Rafael Correa (2007-2017), que permanece huido y atrincherado en Bélgica.

Trabajó en medios de información como la antigua revista Vanguardia y fue asesor político del exlegislador del movimiento indigenista Pachakutik Cléver Jiménez, entre 2009 y 2017.

Fernando Villavicencio se convirtió en símbolo del anticorreísmo, culpando al expresidente del país de los males que padece el país: inseguridad, corrupción y mafias. Sus investigaciones sirvieron de base para los juicios por los que Rafael Correa y varios de sus colaboradores fueron condenados por corrupción. Correa consideró estas investigación una persecución política.

Fue su afán por evitar la vuelta del correísmo al poder lo que animó a Villavicencio a presentarse a las elecciones presidenciales, adelantadas por el actual presidente, el conservador Guillermo Lasso, al 20 de agosto. Aunque Villavicencio criticó en ocasiones a Lasso, sobre todo por el aumento de la inseguridad en el país, también lo defendió en otras ocasiones, y de hecho sus rivales lo consideraban el candidato encubierto del oficialismo y era uno de los candidatos con opciones de hacerse con la presidencia.

En la época en la que asesoraba a Pachakutik Cléver Jiménez, ambos fueron condeandos a 18 meses de prisión por supuestas injurias contra correa. Evitó la cárcel y estuvo prófugo hasta que logró la prescripción.

Meses después, y tras refugiarse en Estados Unidos, Villavicencio impulsó nuevas denuncias contra Correa por presuntas irregularidades en contratos petroleros con China.

Luchador contra las mafias políticas y el narcotráfico

En una entrevista con EFE en mayo, tras anunciar su candidatura presidencial, Villavicencio, que en sus inicios de identificaba como de izquierda moderada y que actualmente decía ser de centro, aseguró que buscaba ser presidente para "enfrentar y derrotar a las mafias que han cooptado el Estado y tienen de rodillas a la sociedad". El candidato ponía el foco en "las mafias políticas que están vinculadas al narcotráfico y a estructuras delictivas de minería ilegal, y también estructuras corruptas en el sector público".

Villavicencio afirmaba que Ecuador necesita un "Gobierno valiente" y ofrecía desmantelar a las mafias "con la ley y con las armas". "Ecuador está caminando muy rápidamente a la contaminación generalizada de la economía. Tenemos una economía criminal financiada por el narcotráfico, por la minería ilegal y por los recursos de los sobreprecios y los sobornos de la corrupción en el sector público", lamentaba.

Su asesinato deja más manchada de sangre una campaña electoral que prácticamente sólo giraba en torno de la crisis de seguridad que atraviesa Ecuador, con los índices más altos de muertes violentos de toda su historia (25,32 por cada 100.000 habitantes), incluidos otros políticos y candidatos.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal