
El caso que investiga la denuncia de la exprimera dama Fabiola Yáñez contra su exmarido y expresidente de Argentina, Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento, ha contado con la declaración ante la Fiscalía de Sofía Pacchi. La exactriz y modelo era amiga de Yáñez, aunque también se le atribuye una relación amorosa con Alberto Fernández, algo que ella ha negado categóricamente durante su declaración. Durante las restricciones por coronavirus, visitó la casa presidencial en más de 60 ocasiones, dos de ellas en horario nocturno. Este jueves ha asegurado que vio moretones en el cuerpo de su amiga pero los atribuyó a "su problema con el alcohol".
Pacchi ha explicado que entre la pareja existían "muchas peleas y desacuerdos", mencionó que con frecuencia se bloqueaban entre sí de sus teléfonos y que era común que se separaran y uno se fuera de la casa. De hecho, al mostrarle una grabación en la que Fernández agrede verbalmente a Yáñez, Pacchi destacó que ese era "el trato habitual" de la pareja.
Pacchi describió la relación de pareja como "tóxica", aunque negó haber presenciado ni escuchado sobre episodios de violencia física por parte de Fernández contra su expareja. Sí reconoció haber visto moretones en el cuerpo de su amiga pero los atribuyó a "su problema con el alcohol".
En respuesta a los rumores sobre una posible relación entre ella y el expresidente, Pacchi lo ha negado, aunque sí ha revelado que Fernández le hizo comentarios sobre su belleza, algo que ella contó inmediatamente a Yáñez. Según la modelo, Fabiola "siempre supo que él halagaba a todas las mujeres, también a sus amigas. Lo hacía inclusive delante de ella".
Fernández pide la recusación del fiscal
El testimonio de la modelo examiga de Yáñez es la octava declaración presencial del caso. Esta semana, ademas, Yáñez entregó a la justicia Argentina transcripciones certificadas de algunos mensajes de su teléfono móvil con información relacionada con la denuncia, incluyendo mensajes en los que acusaba a Fernández de haberla golpeado.
La defensa del expresidente solicitó la semana pasada la recusación del fiscal González, argumentando que carece de objetividad en la causa.
Yáñez, de 43 años, denunció al expresidente, de 65, después de que la Justicia argentina, en una investigación por supuesto tráfico de influencias del exjefe de Estado, hallara en el celular de la secretaria del presidente conversaciones e imágenes que podrían indicar la comisión del delito de "lesiones leves en contexto de violencia de género" contra la expareja del político peronista.
Tras la denuncia, el fiscal imputó a Fernández por lesiones graves doblemente agravadas a causa del vínculo y por producirse en un contexto de violencia de género y de amenazas coactivas en perjuicio de Yáñez.
En su dictamen, González afirmó que Yáñez "sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar", asentada "sobre una relación asimétrica y desigual de poder que se ha desarrollado a lo largo del tiempo, la cual se vio acrecentada exponencialmente por la elección de Fernández como presidente", en 2019, y "el ejercicio del cargo", hasta diciembre pasado.
El juez federal Julián Ercolini prohibió a Fernández salir de Argentina y le ordenó no acercarse ni contactar por ninguna vía a su expareja.

